En los últimos años el estado de Chiapas quedó en medio de una guerra criminal por el control territorial de la frontera con Guatemala, lo que motivó el asentamiento de grupos criminales como el Cártel de Sinaloa y Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y la formación de otros como el Cártel de Chiapas y Guatemala (CCyG), Los Herrera y El Machete.
La dinámica entre estos grupos criminales provocó un incremento de violencia que derivó en el desplazamiento forzado de miles de familias, desapariciones, reclutamiento forzado y homicidios; además de consolidar un nuevo delito: tráfico de personas.
Durante la presentación del informe “Chiapas, en la espiral de la violencia armada y criminal”, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Centro Frayba) destacó que entre 2020 y 2024 las desapariciones en Chiapas pasaron de 320 casos a mil 277, lo que representó un incremento del 299 por ciento.
De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), de las 124 mil 912 personas desaparecidas y no localizadas en México (con corte al 19 de marzo de 2025), mil 516 denuncias se concentran en el Estado de Chiapas.
El informe destaca las ciudades de Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de las Casas, Tapachula, Comitán de Domínguez y Palenque como las regiones en las que más se han reportado las desapariciones; mientras que las víctimas suelen ser en su mayoría mujeres y jóvenes de 15 años de edad.
La triada criminal que ataca a Chiapas
En el informe se destacan cuando menos 20 eventos de desplazamiento forzado ocurridos en Chiapas entre enero de 2023 y junio de 2024 y que dejaron un total de 15 mil 780 personas sin hogar, muchas de ellas escapaban de tres violencias:
Cárteles: focalizada en la frontera sur y en la sierra, y que tiene como fin el control del territorio, provocando un alto nivel de inseguridad y control de la población a través del terror, reclutamiento forzado, desapariciones y asesinatos.
- “Estos mecanismos de violencia, además de la criminalidad, traen consigo una fractura del tejido social y pone en peligro la integridad física y psicológica de la población, siendo los grupos más afectados las niñas, niños, jóvenes y personas de la tercera edad”.
Política contrainsurgente: esta violencia sigue afectando a las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y en el 35 por ciento de los eventos suele arrojar a familias enteras fuera de sus hogares, principalmente del municipio de Ocosingo, el más grande del estado.
- “Ahí confluyen actores del crimen organizado, grupos paramilitares y grupos armados corporativistas muy vinculados a la ideología política del Estado mexicano”.
Violencia generalizada: Al menos el 30 por ciento de los eventos de desplazamiento forzado tuvieron sus orígenes en la violencia provocada por el crecimiento de grupos criminales y la aparición de grupos armados en las regiones de los Altos y Zona Norte.
- “La violencia generalizada no sólo emana de los grupos criminales, sino que el Estado tiene una implicación importante en torno a su inacción, omisión y aquiescencia”.
