
Se le conoce como personas malagradecidas a alguien que no reconoce ni valora los esfuerzos, ayuda o gestos positivos que otros le brindan. Estas personas suelen minimizar o ignorar el apoyo recibido, mostrando desinterés o descontento en lugar de gratitud a pesar de beneficiarse de alguna u otra forma. Este comportamiento puede estar motivado por diferentes razones, como egocentrismo, sensación de merecimiento absoluto o falta de sensibilidad hacia los demás.
La ingratitud puede manifestarse de diversas formas, desde la ausencia de un simple “gracias” hasta actitudes más complejas, como la crítica negativa hacia quien les ayudó o el tomar por sentado los actos de bondad. Esto puede generar conflictos en las relaciones interpersonales, ya que quienes se esfuerzan por ayudar pueden sentirse menospreciados o poco valorados.
La relación con personas malagradecida, puede llegar a ser complicada y frustrante en muchas ocasiones debido a que su poca empatía y falta de consideración, sin embargo, hay formas sutiles en las que puedes comunicarte para lograr expresar lo que piensas y buscar mejorar la convivencia.
Frases para expresarte ante la ingratitud

El estudio psicológico Human Development (Desarrollo Humano en español) publicado en 2020 menciona que una persona malagradecida es alguien sin aptitudes en inteligencia emocional e incapaz de conectar de manera profunda con los demás. Porque el agradecimiento se nutre del aprecio. Si esta última esfera no está presente, rara vez te devolverán lo que ofreces o reconocerán cada esfuerzo efectuado.
Aunque en ocasiones pudiera parecer que hablar con personas así es una pérdida de tiempo, expresar cómo nos sentimos es una buena forma de liberarnos de cargas emocionales, algunas de las frases con las que te puedes expresar son:
“Creo que es importante que cada uno valore las cosas de manera diferente, y eso está bien”
Esta frase es importante porque mencionas que es posible valorar las cosas de diferente forma, lo cuál es una forma asertiva de expresar tu descontento y a su vez comprender a la otra persona.
“Entiendo que tengas tu punto de vista, pero me hubiera gustado que me lo comunicaras de otra manera”
Con esta respuesta expresas tu inconformidad, dejando claro que no juzgamos las decisiones de alguien más.
“Me siento herido por tus palabras”
Comunicar tu sentir luego de una situación injusta siempre animará a la reflexión de la otra persona, sobre cómo su actitud puede llegar a lastimar a otras personas.
Las consecuencias sociales de la ingratitud

Este comportamiento puede afectar las relaciones personales, ya que genera incomodidad, resentimiento o una desconexión emocional entre las partes involucradas. La gratitud, por el contrario, es un valor fundamental para fortalecer vínculos y fomentar una convivencia positiva.
En este sentido, un estudio reciente publicado en la revista American Psychologist revela que las personas con una actitud desagradecida tienden a trasladar sus emociones negativas a sus parejas, a menudo culpándolas por no estar completamente disponibles para escucharlas. Este comportamiento, según el informe, genera un ciclo de insatisfacción que dificulta el enfoque en los aspectos positivos de la relación.
Por su parte, otra investigación similar, publicada en el Journal of Personality and Social Psychology, explica que las personas desagradecidas suelen centrar su atención en lo que les falta en lugar de valorar lo que ya poseen lo cual perpetúa una sensación de insatisfacción constante, que no solo afecta su bienestar personal, sino también sus vínculos interpersonales.
Según los psicólogos citados en el estudio, este patrón de pensamiento negativo se refleja en frases recurrentes que expresan disgusto o descontento hacia los demás.
El impacto de esta mentalidad se extiende a las relaciones cercanas, especialmente las de pareja pues según explica el estudio publicado en American Psychologist, muchas personas desagradecidas encuentran un alivio temporal a sus malestares emocionales al culpar a sus parejas por no satisfacer completamente sus necesidades emocionales.
Este comportamiento, sin embargo, puede erosionar la relación con el tiempo, ya que los comentarios negativos se vuelven más frecuentes y dificultan el reconocimiento de los aspectos positivos de la convivencia.