Esta es la razón por la que no se debe emplear agua oxigenada para tratar heridas

Existen algunas alternativas que son más seguras en la atención a ciertas lesiones

Guardar
El agua oxigenada no siempre
El agua oxigenada no siempre es la mejor opción para tratar lesiones. Diseño: ](Jesús Tovar Sosa/Infobae)

El agua oxigenada, conocida químicamente como peróxido de hidrógeno, ha sido, durante décadas, un elemento común en los botiquines de primeros auxilios. Sin embargo, su eficacia y seguridad para tratar heridas han sido cuestionadas por expertos.

Según diversos análisis, aunque esta sustancia puede eliminar bacterias superficiales, su uso en lesiones abiertas puede generar más problemas que beneficios, lo que afecta el proceso de cicatrización y aumenta el riesgo de complicaciones.

El agua oxigenada actúa como un agente oxidante que no solo elimina microorganismos, sino que también puede dañar las células sanas de los tejidos. Este efecto secundario, aunque menos conocido, tiene implicaciones importantes en la curación de heridas, ya que puede retrasar la regeneración de la piel y aumentar la vulnerabilidad a infecciones.

El agua oxigenada puede dañar
El agua oxigenada puede dañar tejidos saludables. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Daño a los tejidos saludables y retraso en la cicatrización

Uno de los principales riesgos asociados al uso del peróxido de hidrógeno en heridas es su capacidad para destruir células sanas. Según los especialistas, esta sustancia no discrimina entre bacterias y tejidos saludables, lo que puede comprometer la integridad de la piel y los tejidos circundantes. Este daño celular puede ralentizar el proceso de cicatrización, ya que las células afectadas son esenciales para la formación de nuevo tejido y la reparación de la herida.

El proceso natural de curación implica la formación de tejido de granulación, una capa protectora que facilita la regeneración de la piel. Sin embargo, el uso repetido de agua oxigenada puede interferir con este mecanismo, lo que dificulta la creación de esta capa y prolonga el tiempo necesario para que la herida cierre adecuadamente.

Irritación y sensibilidad de la piel

Otro aspecto destacado en el análisis es la capacidad del agua oxigenada para irritar la piel. En concentraciones elevadas, esta sustancia puede provocar ardor, escozor y enrojecimiento en la zona afectada.

Además, algunas personas pueden desarrollar sensibilidad cutánea o incluso dermatitis tras una exposición prolongada al peróxido de hidrógeno. Estas reacciones adversas no solo generan molestias, sino que también pueden aumentar la susceptibilidad a infecciones secundarias.

Heridas manos
Heridas manos

Alternativas más seguras para el tratamiento de heridas

Frente a los riesgos asociados al uso del agua oxigenada, existen opciones más seguras y efectivas para limpiar y desinfectar heridas.

Según los especialistas, lavar la lesión con agua tibia y un jabón suave es una de las mejores formas de eliminar suciedad y bacterias sin dañar los tejidos. Este método simple y accesible permite mantener la herida limpia mientras se respeta el proceso natural de cicatrización.

Otra alternativa recomendada son las soluciones salinas estériles, que ofrecen una limpieza suave y no irritante. Estas soluciones ayudan a mantener el equilibrio del pH en la herida y son ideales para eliminar restos de suciedad o material orgánico.

Además, en casos donde se requiera un antiséptico adicional, productos como el yodo povidona o la clorhexidina pueden ser opciones más seguras, ya que tienen un menor impacto en los tejidos saludables.

Lavar con agua y jabón
Lavar con agua y jabón neutro es la mejor opción para tratar heridas. Foto: (iStock)

Aunque el agua oxigenada sigue siendo útil en otros contextos, como la limpieza de superficies o la eliminación de manchas, su aplicación en heridas abiertas no es la más adecuada, pues los riesgos asociados a su uso superan los posibles beneficios, especialmente cuando existen alternativas más seguras y eficaces.