Avistamientos de aeronaves artilladas en el municipio de Culiacán, Sinaloa, han generado preocupación entre la población que se mantiene bajo asedio de enfrentamientos desde septiembre de 2024, luego de que las dos facciones del Cártel del Pacífico se declararan la guerra.
De acuerdo con el periódico Noroeste, la presencia de aviones artillados en zonas urbanas de Culiacán ha generado preocupación entre la población, ya que dichas aeronaves de guerra pasan volando a baja altura.
El periódico señala que la curiosidad y el temor se ha apoderado de la sociedad sinaloense ante el sonido de las naves. Aunque no se menciona el número de avistamientos, se dice que ya son varios los avistamientos en zonas residenciales.
Según el Noreste, entre los aviones que vuelan los cielos de Culiacán están Beechcraft T-6 Texan II, junto con otros modelos como el Pilatus PC-7 y el helicóptero Sikorsky UH-60 Black Hawk.
Se informó que estos sobrevuelos forman parte de los operativos de disuasión en Culiacán de las autoridades contra los grupos criminales que desde septiembre de 2024 mantienen una guerra interna dentro del cártel.
El Noreste destacó que estos aviones usan un par de ametralladoras 7.62mmm y tienen espacio para bombas MK82 y MK83, las cuales, asegura, han sido utilizadas por el Ejército de los Estados Unidos en conflictos bélicos.
Autoridades de Sinaloa llegan tarde a reporte de enfrentamiento
Las autoridades de Sinaloa han intensificado las labores de rastreo en la comunidad de Tomo, ubicada en Culiacán, tras los reportes de enfrentamientos armados registrados desde el pasado viernes 14 de marzo. Sin embargo, hasta el momento no se han encontrado personas fallecidas ni heridas, según informó la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa.
La vocera de la institución, Verona Hernández Valenzuela, confirmó que las fuerzas militares se encuentran desplegadas en la zona para realizar un barrido exhaustivo, aunque los resultados preliminares no han arrojado evidencia concluyente sobre el saldo de los enfrentamientos.
De acuerdo con las declaraciones de Hernández Valenzuela, los reportes iniciales sobre los enfrentamientos se recibieron el viernes 14 y el domingo 16 de marzo.
A pesar de que las autoridades acudieron a la comunidad para verificar la situación, no se localizaron cuerpos ni se registraron ingresos hospitalarios relacionados con los hechos.
“No se descarta que hayan ocurrido, porque se encontraron indicios como algunas huellas hemáticas, sin embargo, se tendrán que seguir haciendo recorridos”, señaló la funcionaria, quien también destacó que las labores de rastreo están siendo lideradas por personal militar.
El despliegue de las fuerzas de seguridad en la comunidad de Tomo se produjo hasta el martes 18 de marzo, cuatro días después del primer reporte de enfrentamientos.
Según explicó Hernández Valenzuela, este retraso se debió a decisiones operativas tomadas por las autoridades encargadas de los movimientos en la región. La funcionaria defendió la actuación de las fuerzas de seguridad, argumentando que actualmente se están realizando recorridos más extensos para garantizar un barrido completo de la zona afectada.
La vocera también subrayó que, aunque no se han encontrado víctimas, la presencia de indicios como huellas de sangre refuerza la hipótesis de que los enfrentamientos sí ocurrieron.
