La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) informó que la desaparición y asesinato de jóvenes originarios de Tlaxcala podría estar relacionado con un ajuste de cuentas entre grupos criminales.
De acuerdo con un comunicado emitido por la institución, las investigaciones se centran en un posible conflicto entre una célula delictiva de Tlaxcala y otra con presencia en la región de la Costa de Oaxaca, lo que habría derivado en la muerte de cinco personas, cuyos cuerpos fueron hallados el 2 de marzo en un automóvil abandonado, a un costado de la autopista Cuacnopalan-Oaxaca, en el municipio de San José Miahuatlán, Puebla.
La Fiscalía, en coordinación con la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Policía Estatal, así como con las fiscalías de Tlaxcala y Puebla, investiga los delitos de homicidio y desaparición cometida por particulares.
Siete jóvenes desaparecieron en Oaxaca
La FGEO recibió denuncias por la desaparición de siete personas originarias de Tlaxcala.
Cuatro de ellas fueron reportadas directamente ante la Fiscalía de Oaxaca: Jaqueline, vista por última vez el 27 de febrero en Santa María Huatulco, y Brenda, Raúl y Yamileth, quienes desaparecieron el 28 de febrero en la playa de Zipolite, en San Pedro Pochutla.
Otras tres personas, Angie, Guillermo y un joven identificado como L. E. S. V., fueron reportadas por la Comisión Estatal de Búsqueda. De este grupo, Brenda fue localizada con vida en el estado de Puebla, mientras que L. E. S. V. fue detenido en Santa Cruz Huatulco, al estar presuntamente relacionado con otro delito.
Vínculos con actividades delictivas
Según la declaración ministerial del joven detenido, L. E. S. V., el grupo había llegado a la Costa de Oaxaca con la intención de cometer robos a cuentahabientes, cajeros automáticos y centros comerciales, delitos que ya realizaban en Tlaxcala.
El fiscal explicó que el viaje fue organizado por un hombre identificado como “El Jocha”, residente de la región, quien les ofreció hospedaje y les proporcionó información sobre posibles blancos para delinquir.
Las autoridades consideran que esta actividad habría provocado un enfrentamiento con otro grupo criminal local, lo que derivó en el asesinato de cinco integrantes del grupo.
Investigación sobre policías municipales
Además de la línea de investigación sobre los grupos criminales, la Fiscalía también indaga el posible involucramiento de autoridades locales.
Se realizó un cateo en las instalaciones de la policía municipal de Santa Cruz Huatulco, para determinar si armas o cartuchos de esa corporación están relacionados con las lesiones que presentaron los cuerpos de las víctimas.
También se están revisando bitácoras oficiales de distintas corporaciones y se desmanteló una red de 40 cámaras de vigilancia clandestinas, instaladas en calles del mismo municipio. Estas cámaras habrían sido utilizadas por los grupos criminales para vigilancia ilegal o para seguir a las víctimas.
Como parte de la investigación, la Fiscalía trabaja en la reconstrucción de los movimientos del grupo desaparecido, desde su llegada a Oaxaca hasta el momento en que se perdió su rastro. También se han recuperado vehículos vinculados al caso.
El fiscal Rodríguez Alamilla reiteró que el caso se sigue en coordinación con las fiscalías de Tlaxcala y Puebla, y con el respaldo de las fuerzas federales, con el objetivo de esclarecer los hechos y garantizar justicia para las víctimas.
