El equinoccio de primavera es un fenómeno astronómico que ocurre generalmente entre el 20 y 21 de marzo, cuando el sol se encuentra exactamente sobre el ecuador terrestre, lo que provoca que el día y la noche tengan la misma duración en todo el planeta.
Este evento inaugura el comienzo de la primavera en el hemisferio norte, por lo que, en muchas culturas, el equinoccio es considerado un momento de renovación y equilibrio, ya que simboliza el despertar de la naturaleza después del invierno y el inicio de un ciclo de crecimiento y abundancia, además de un momento ideal para reflexionar sobre el equilibrio personal y el cambio.
De acuerdo con National Geographic, el equinoccio de primavera ha sido motivo de festividades en distintas culturas a lo largo de la historia, además de servir diversas prácticas y creencias relacionadas a él, por ejemplo, en la tradición celta se celebra la fiesta de Ostara, un evento que simboliza el renacimiento y la renovación. Por otro lado, en España, aunque no existe una festividad nacional dedicada al equinoccio, algunas regiones tienen tradiciones asociadas, entre ellas, Galicia, con la fiesta de San José, la cual incluye procesiones religiosas y la preparación de dulces típicos como las orellas.
En México y América Central, el equinoccio se celebra con festivales de primavera, mientras que en algunas culturas indígenas de América del Norte se realizan ceremonias de agradecimiento y conexión con la naturaleza. Por otro lado, este fenómeno astronómico también se asocia con rituales de equilibrio, donde se busca armonizar las energías del sol y la luna.
Qué rituales hacer para recibir el equinoccio
Ya que se trata de un momento especial de renovación y equilibrio, este evento invita a conectar con los ciclos de la Tierra y aprovechar su energía para hacer ajustes en la vida cotidiana. Durante este tiempo, realizar rituales es una manera eficiente de purificar la energía, establecer nuevas intenciones y encontrar armonía. A continuación, te compartimos algunos rituales que puedes hacer para aprovechar al máximo este momento de transición y transformación.
1. Limpia tu hogar con un sahumerio
El uso de sahumerios para limpiar y purificar espacios tiene raíces profundas en diversas culturas. Según Architectural Digest, esta técnica consiste en perfumar con humo aromático, utilizando plantas como romero, lavanda, menta, jazmín, albahaca, canela, vainilla o resinas como el palo santo. Este último, conocido como “madera sagrada”, ha sido empleado por curanderos chamánicos para ceremonias y meditaciones, ayudando a eliminar energías negativas y promover un ambiente de calma.
Aysha Bell, sanadora energética de cuarta generación, explicó para la revista Glamour cómo realizar este ritual de manera efectiva. Bell recomienda encender la salvia en un ángulo para que la llama disminuya de forma natural, permitiendo que el humo fluya por toda la casa con las ventanas y puertas abiertas. También sugiere el uso de conchas de abulón, que poseen propiedades calmantes y curativas, para sostener las cenizas de las hierbas.
Para quienes deseen personalizar su sahumerio, Architectural Digest propone un proceso sencillo.
Materiales:
- Hilo cañamo.
- Plantas y hierbas secas como el romero, salvia, lavanda o albahaca a elección personal.
- Canela o vainilla.
- Palo santo.
Una vez decididos los materiales que llevará el sahumerio, se juntan todas las hierbas secas hasta hacer un pequeño ramo con ellas y, después de amarrarlas con el hilo cáñamo, estará listo para utilizarse.
2. Baño de purificación
El agua, considerada uno de los elementos más puros, también es un ingrediente central en los rituales de limpieza y purificación. Según la revista Grazia, un baño purificador durante el equinoccio de primavera puede atraer energía positiva y ayudar a liberar tensiones acumuladas.
Ingredientes:
- 2 litros de Agua
- Manojo pequeños de ruda
- Manojo pequeños de salvia
- Manojo pequeños de eucalipto
- Manojo pequeños de mirra
- Manojo pequeños de enebro
Procedimiento:
- Hierve el agua y añade las plantas.
- Una vez que esté lista la infusión, toma un baño con ella y moja tu cuerpo desde la cabeza hasta los pies.
De acuerdo con la publicación, este acto simboliza la limpieza de las energías negativas y la apertura a nuevas oportunidades, alineándose con el espíritu de renovación que caracteriza al equinoccio.
3. Ritual de la vela blanca
Otro ritual destacado para el equinoccio de primavera es el de la vela blanca, que combina meditación y simbolismo para dejar atrás las malas vibras y abrirse a un nuevo ciclo. Según la revista Grazia, este ritual debe realizarse al mediodía del equinoccio, encendiendo una vela blanca mientras se recita la siguiente oración: “Aquí cierro un ciclo, aquí cierro mis errores y todo lo que no quiero para mi futuro. Me despido y te dejo, me despido y te suelto, me perdono y te perdono, hoy florezco como la primavera”.
Al hacer este acto, se busca liberar cargas emocionales y espirituales, permitiendo que el individuo se alinee con la energía de crecimiento y abundancia que trae consigo la primavera.
