En el Estado de México, cuatro sujetos, quienes se identificaban como integrantes de la Familia Michoacana, fueron condenados a 495 años de prisión luego de que fue determinada su participación en el delito de secuestro en contra de una decena de personas.
La sentencia en contra de Saúl Ruiz Colín, Miguel Ángel Ruiz Martínez, Homero Navarrete Alcántara y Guillermo Vargas Benítez fue informada por la Fiscalía General de Justicia del Edomex (FGJEM) el 18 de marzo.
Todos ellos eran, según las investigaciones de la Fiscalía mexiquense, “integrantes de una célula de un grupo delictivo con orígenes en el estado de Michoacán", es parte de lo informado por las autoridades del Edomex.
Fue en junio de 2024 cuando elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) realizaban tareas de vigilancia en el municipio de Aculco, en dicha ocasión un hombre se acercó a los agentes que estaban en inmediaciones de la carretera Toluca-Palmillas.
El hombre aseguró que había logrado escapar de una casa en la que lo habían mantenido privado de su libertad y donde había más personas. Cuando los uniformados llegaron al lugar descubrieron que había nueve personas atadas de manos y pies.
Multas de más de 4 millones de pesos
La mujer y los ocho hombres comentaron que fueron privados de su libertad en diferentes partes de Aculco y en diversas fechas. En el lugar estaban los cuatro sujetos ahora condenados.
Además de los años en prisión les fueron impuestas multas de 4 millones 885 mil pesos, así como otra de 122 mil 996 pesos como reparación del daño moral, a lo que se suma una sanción económica de 76 mil 401 pesos por concepto de daño material.
Cabe recordar que en noviembre pasado seis integrantes del grupo criminal mencionado recibieron sentencias de 70 años cada uno por el secuestro de un hombre registrado en marzo de 2021 en el municipio de Capulhuac.
La víctima fue un veterinario, quien fue hallado con vida luego de que familiares presentaron una denuncia, lo anterior luego de recibir llamadas telefónicas por parte de los responsables del secuestro y en las cuales exigían dinero a cambio de la liberación del hombre.
Los sentenciados fueron Gustavo Batalla Calderón, Martín Becerril Lugo, Marilú Castillo Cruz, Karla Mayela Basurto Parra, María Guadalupe Sánchez Urbina y Dulce Denis Barrón.
Investigaciones arrojaron que las cuatro mujeres y los dos hombres formaban parte de una célula criminal con orígenes en Michoacán.
