Qué es la tretinoína, el ingrediente que arrasa en las rutinas del cuidado de la piel y trata el acné

En los últimos meses se ha popularizado su uso, pero no todas las personas son aptas para poder incorporar este ingrediente en su rutina de skincare

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Para algunas personas podría ser
Para algunas personas podría ser la solución para sus problemas en la piel, principalmente de la cara. (Freepik)

A lo largo de la historia la apariencia ha tomado un papel significativo para los humanos, desde lo que puede ser atractivo para el sexo opuesto, oportunidades de trabajo o incluso por amor propio. Es por ello que con el avance de la tecnología se han descubierto diferentes activos que pueden ayudar con el cuidado de la piel, uno de ellos es la tretinoína, el ingrediente que ha ganado popularidad por su eficacia al tratar problemas como el acné.

Este componente también es conocido como ácido retinoico y proviene de la vitamina A de uso dermatológico. Es considerado como un medicamento que debe ser recetado por expertos ya que ayuda con lesiones, acné y hasta el fotoenvejecimiento.

Debido a sus buenos resultados, influencers, famosas y los propios médicos recomiendan ampliamente; sin embargo, han destacado que se trata de un producto que puede llegar a irritar a algunas personas por lo que se recomienda acudir con un dermatólogo certificado para que conozcas si eres apto.

No todas las personas pueden
No todas las personas pueden integrarlo a su rutina diaria. (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Cuál es su función?

La tretinoína estimula la renovación celular, ayuda en el proceso de destapar poros, mejora visualmente la textura de la piel y reduce las manchas. Debido a las diversas propiedades que se le atribuyen, se ha descubierto que ayuda a combatir diversos signos de una piel en mal estado.

¿Cuáles son sus principales beneficios?

La tretinoína es uno de los tratamientos dermatológicos más efectivos para diversas afecciones cutáneas. Su principal aplicación es en el tratamiento del acné, pero también ha demostrado beneficios en la reducción del fotoenvejecimiento, la eliminación de manchas y otras afecciones dermatológicas. Su uso, sin embargo, debe ser supervisado por un especialista para evitar efectos adversos.

Tratamiento del acné

La tretinoína es ampliamente utilizada en el tratamiento del acné vulgaris, especialmente en casos leves a moderados. Actúa de varias maneras:

  • Disminuye la producción de sebo.
  • Previene la obstrucción de los poros.
  • Reduce la inflamación de la piel.

Estos efectos contribuyen a mantener la piel limpia y a prevenir la aparición de nuevas lesiones acneicas.

Se descubrió que funciona de
Se descubrió que funciona de manera positiva en las personas con tendencia a sufrir acné. (Shutterstock España)

Reducción del fotoenvejecimiento

El daño solar provoca signos visibles de envejecimiento en la piel, como arrugas finas, manchas y pérdida de elasticidad. La tretinoína ayuda a mitigar estos efectos al:

  • Promover la producción de colágeno.
  • Favorecer la renovación celular.
  • Mejorar la textura y luminosidad de la piel.

Gracias a estas propiedades, la tretinoína es uno de los tratamientos más recomendados por los dermatólogos para mejorar la apariencia de la piel envejecida por el sol.

El sol puede acelerar el
El sol puede acelerar el envejecimiento de algunas personas, por lo que se recomienda tener una rutina específica durante la exposición. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Eliminación de manchas y hiperpigmentación

Este medicamento también es eficaz en el tratamiento de condiciones como:

  • Melasma.
  • Manchas de la edad.
  • Cicatrices postinflamatorias.

Su acción exfoliante acelera la eliminación de células pigmentadas, promoviendo un tono de piel más uniforme y saludable.

Uso en otras afecciones dermatológicas

En algunos casos, los dermatólogos también recetan tretinoína para tratar:

  • Queratosis actínica.
  • Psoriasis leve.
  • Estrías recientes.

Su capacidad para mejorar la regeneración celular la hace un tratamiento versátil en la dermatología.

Es uno de los ingredientes
Es uno de los ingredientes más utilizados en el mundo de la estética. (CORTESÍA MEDIDERMA)

¿Cuándo debe recetar un médico la tretinoína?

En muchas regiones, la tretinoína no es un medicamento de venta libre y su uso debe ser indicado por un dermatólogo. Algunas de las situaciones en las que se recomienda incluyen:

  • Acné moderado a severo que no responde a tratamientos convencionales.
  • Signos visibles de envejecimiento cutáneo causados por la exposición al sol.
  • Melasma o hiperpigmentación cuando otros tratamientos despigmentantes no han sido efectivos.
  • Piel con textura irregular o con cicatrices superficiales de acné.

¿Es necesario tomar tretinoína?

A diferencia de otros retinoides, la tretinoína generalmente se usa de forma tópica en cremas o geles, y no en formato oral, salvo en casos específicos como la leucemia promielocítica aguda, donde se administra en cápsulas bajo estricta supervisión médica.

Si bien es un medicamento efectivo, no todas las personas lo necesitan. Su uso depende de la evaluación médica y de las necesidades específicas de cada paciente. Automedicarse con tretinoína puede causar efectos adversos, como irritación, descamación excesiva o sensibilidad extrema al sol.

Las lociones o geles son
Las lociones o geles son las principales formas en las que se aplica la tretinoína. (AdobeStock)

¿Cómo se usa la tretinoína correctamente?

Para evitar efectos secundarios y obtener los mejores resultados, es importante seguir estas recomendaciones:

  • Aplicarla de noche sobre la piel limpia y seca.
  • Usar una cantidad mínima (tamaño de un guisante para todo el rostro).
  • Evitar el contacto con ojos, labios y mucosas.
  • Siempre usar protector solar durante el día, ya que la tretinoína puede aumentar la sensibilidad de la piel a la radiación UV.
  • Ser constante, pero paciente. Los resultados pueden tardar semanas o meses en ser visibles.

Precauciones y efectos secundarios

Aunque la tretinoína es segura bajo supervisión médica, puede causar:

  • Irritación y enrojecimiento en las primeras semanas de uso.
  • Descamación y resequedad en la piel.
  • Sensibilidad extrema al sol.
  • En casos raros, reacciones alérgicas.

Si los efectos secundarios son severos, es crucial suspender el uso y consultar al médico.