
El cantante Gerardo Ortiz es conocido por sus narcocorridos, pero recientemente admitió haber participado en al menos seis conciertos organizados por un promotor señalado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por presuntos vínculos con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El artista de 35 años se declaró culpable de un cargo de conspiración por violar la Ley Kingpin, legislación que permite sancionar a personas y entidades relacionadas con el tráfico internacional de drogas. Ahora tanto sus fans como el público en general sienten curiosidad por saber si perderá su libertad por estos actos.
Ya que Gerardo Ortiz se dijo culpable de haber cantado para narcotraficantes, es posible que la consecuencia sea monetaria y no vaya a la cárcel.
Las sanciones por violaciones de la Ley Kingpin en los Estados Unidos varían desde sanciones civiles de hasta USD 1,466,485 por violación hasta sanciones penales más severas.
Las sanciones penales para los funcionarios corporativos pueden incluir hasta 30 años de prisión y multas de hasta US$5 millones.

Las multas penales para corporaciones pueden alcanzar los US$10 millones. Otras personas podrían enfrentar hasta 10 años de prisión y multas de conformidad con el Título 18 del Código de los Estados Unidos por violaciones criminales de la Ley Kingpin, el cual sería el caso de Gerardo Ortiz.
La declaración de culpabilidad, mantenida en secreto hasta ahora, salió a la luz durante el juicio contra su exrepresentante y dueño de la disquera Del Records, Ángel del Villar, en una corte federal de Los Ángeles.
De acuerdo con Univision, Ortiz reconoció haber actuado en eventos organizados por Jesús Pérez Alvear, alias “Chucho”, un promotor sancionado en 2018 por presunto lavado de dinero para el CJNG. Entre los conciertos se incluyó una presentación en la Feria de San Marcos, en Aguascalientes, México, a pesar de las advertencias del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el Servicio de Rentas Internas (IRS) sobre las implicaciones legales de trabajar con Pérez Alvear.
Tras su regreso a Estados Unidos, Ortiz comenzó a cooperar con las autoridades, lo que derivó en su declaración de culpabilidad.
El caso de Gerardo Ortiz está estrechamente relacionado con el juicio que enfrenta Ángel del Villar, quien fue su representante y propietario de la disquera Del Records, el empresario está acusado de violar la Ley Kingpin al asociarse con Pérez Alvear y su empresa Gallística Diamante, ambos señalados por sus presuntos nexos con el CJNG.
El juicio contra Del Villar comenzó este lunes en Los Ángeles, donde el productor musical se declaró inocente. Sus abogados han expresado confianza en que el jurado lo absolverá de los cargos.
Quién es Gerardo Oritz y a qué narcos dedica sus corridos
Gerardo Ortiz, originario de California, ha construido su carrera interpretando corridos que glorifican a figuras del narcotráfico. Según reportó Univision Noticias, el cantante ha dedicado canciones a líderes del Cartel de Sinaloa, como Joaquín “El Chapo” Guzmán, Ignacio “Nacho” Coronel y Dámaso López Serrano “El Mini Lic”. En 2009, Ortiz firmó un contrato con Del Records, convirtiéndose en uno de los artistas más destacados de la disquera durante varios años.

En abril de 2018, su relación con el narcotráfico comenzó a atraer la atención de las autoridades estadounidenses, incluso fue abordado en el aeropuerto de Phoenix, Arizona, por agentes del FBI y el IRS, quienes lo interrogaron sobre su vínculo profesional con Pérez Alvear. Días antes, la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC) había emitido sanciones contra Pérez Alvear y Gallística Diamante, señalándolos como colaboradores del CJNG.
A pesar de las advertencias de las autoridades, Ortiz viajó a México para presentarse en la Feria de San Marcos y en otros cinco conciertos organizados por Pérez Alvear en estados como Sonora, Sinaloa y Nuevo León.