
El estado de Puebla se encuentra en alerta luego de que en una escuela primaria se diera positivo a un brote del virus Coxsackie. Ante esto, la Secretaría de Educación anunció medidas preventivas, ya que esta enfermedad es altamente contagiosa.
Hasta el momento se han identificado cuatro casos en un grupo de primero de la Escuela Primaria Octavio Paz, localizada en la colonia Bosques de San Sebastián en la Ciudad de Puebla. Este brote se da luego de que el pasado 7 de marzo se identificaron 14 casos en niños de la comunidad de San Buenaventura Tecaltzingo.
Entre las acciones implementadas, el grupo afectado será aislado y las clases presenciales se suspendieron, sustituyéndolas por actividades a distancia. Se espera que los estudiantes regresen a las aulas el 24 de marzo.
¿Qué es el virus Coxsackie y cómo detectarlo?
El virus Coxsackie es un tipo de virus perteneciente a la familia Picornaviridae y al género Enterovirus. Se trata de un virus ARN de cadena sencilla y sin envoltura lipídica.

Existen dos grupos principales de virus Coxsackie: los virus Coxsackie A y los virus Coxsackie B. Estos virus causan una variedad de enfermedades en humanos, principalmente infecciones respiratorias, como resfriados comunes, faringitis y neumonía leve.
Ambos grupos de virus Coxsackie pueden provocar esta enfermedad viral caracterizada por llagas dolorosas en la boca, manos y pies. Es común en niños pequeños. Los virus Coxsackie B también pueden causar dolor muscular intenso en el pecho y el abdomen.
Los virus Coxsackie B pueden infectar el músculo cardíaco y causar inflamación, lo que puede provocar síntomas como dolor torácico, dificultad para respirar y arritmias cardíacas. En algunos casos, los virus Coxsackie pueden causar inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal.
El virus Coxsackie se transmite a través del contacto directo con las secreciones respiratorias o las heces de una persona infectada. La mayoría de las infecciones por Coxsackie son leves y autolimitadas, pero en algunos casos pueden provocar complicaciones más graves, especialmente en niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos débiles.

No existe un tratamiento antiviral específico para las infecciones por Coxsackie, y el manejo se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Ante cualquier síntoma parecido a los descritos, es necesario tomar precauciones y asistir al médico para una valoración completa.
El diagnóstico suele basarse en una combinación de síntomas clínicos, resultados de pruebas de detección viral o serológicas, y hallazgos de exámenes de imágenes o análisis de líquidos corporales.