
El calcio es un mineral esencial para la salud ósea y el funcionamiento óptimo del organismo. No sólo contribuye a la formación y mantenimiento de huesos fuertes, sino que también desempeña un papel clave en funciones vitales como la transmisión nerviosa y la contracción muscular. La mejor manera de obtenerlo es a través de una alimentación balanceada, aunque en casos de deficiencia, los suplementos pueden ser una alternativa complementaria.
Según los Institutos Nacionales de la Salud de Estos Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), el calcio es fundamental para que los músculos se muevan y los nervios transmitan señales desde el cerebro al resto del cuerpo. Además, participa en la regulación del ritmo cardíaco y en la correcta circulación sanguínea, facilitando el flujo de sangre a través de los vasos sanguíneos.
Sin embargo, algunos grupos tienen más dificultades para alcanzar un consumo adecuado de calcio. Entre ellos, las mujeres posmenopáusicas, ya que, tras la menopausia, el cuerpo reduce la absorción y retención de este mineral, aumentando el riesgo de osteoporosis. También enfrentan mayores desafíos quienes no consumen leche ni productos lácteos, por lo que es clave buscar fuentes alternativas como vegetales de hoja verde, almendras, semillas de chía y alimentos fortificados para mantener un equilibrio óptimo de calcio en la dieta.

¿Cuánto calcio necesita el cuerpo según la edad?
Las necesidades diarias de calcio varían según la edad y el sexo. Según la Mayo Clinic, este mineral es fundamental para mantener la salud ósea y otras funciones vitales, por lo que es importante consumirlo en las cantidades recomendadas.
A partir de los 19 años, las dosis diarias sugeridas son:
- Hombres: 1000 mg de los 19 a los 70 años, aumentando a 1200 mg después de los 71 años.
- Mujeres: 1000 mg de los 19 a los 50 años y 1200 mg a partir de los 51 años.
El consumo de calcio también tiene un límite superior recomendado para evitar posibles efectos adversos. En adultos de 19 a 50 años, no se recomienda superar los 2500 mg al día, mientras que para mayores de 51 años, el límite es de 2000 mg diarios.
A pesar de llevar una alimentación saludable, algunas personas pueden tener dificultades para obtener suficiente calcio, especialmente si:
- Siguen una dieta vegana sin fuentes alternativas de calcio.
- Son intolerantes a la lactosa y limitan el consumo de lácteos.
- Consumen altas cantidades de proteínas o sodio, lo que puede aumentar la eliminación de calcio en la orina.
- Están bajo tratamiento prolongado con corticosteroides.
- Padecen enfermedades digestivas o intestinales, como la enfermedad celíaca o inflamatoria intestinal, que afectan la absorción de calcio.
En estos casos, los suplementos de calcio pueden ser una opción para alcanzar la cantidad recomendada. Sin embargo, antes de tomarlos, es importante consultar con un médico o nutricionista para determinar si son necesarios y cuál es la mejor forma de incorporarlos a la dieta.

Tipos de suplementos de calcio y cuál elegir
Existen diferentes tipos de suplementos de calcio, y cada uno contiene una cantidad distinta de calcio elemental, que es la forma absorbida por el cuerpo. Al elegir un suplemento, es importante conocer sus características y la cantidad de calcio que aporta.
Los tipos más comunes incluyen:
- Carbonato de calcio: con un 40 % de calcio elemental. Es la opción más económica y ampliamente disponible, aunque se absorbe mejor cuando se toma con alimentos.
- Citrato de calcio: contiene un 21 % de calcio elemental. Se absorbe bien con o sin alimentos y es una mejor opción para personas con problemas digestivos o que toman medicamentos que reducen la acidez estomacal.
- Gluconato de calcio: aporta un 9 % de calcio elemental. Aunque tiene una menor concentración de calcio, puede ser útil en ciertas formulaciones médicas.
- Lactato de calcio: tiene 13 % de calcio elemental y es una alternativa menos común, pero igualmente efectiva en algunas personas.
¿Qué otros nutrientes pueden incluir los suplementos de calcio?
Algunos suplementos de calcio vienen combinados con otros nutrientes esenciales para mejorar su absorción y función en el organismo. Entre los más comunes están:
- Vitamina D: es fundamental para la absorción del calcio en los huesos.
- Magnesio: contribuye a la salud ósea y al equilibrio mineral del cuerpo.
- Zinc: participa en la formación ósea y en la función inmunológica.
Antes de elegir un suplemento de calcio, es importante revisar la etiqueta para conocer la cantidad de calcio elemental que aporta y qué otros nutrientes contiene. Además, si se tiene alguna condición de salud o si se toma otros medicamentos, es importante consultar con un médico o nutricionista para asegurarse de que el suplemento sea adecuado.

Riesgos potenciales de los suplementos de calcio
No todas las personas deben tomar suplementos de calcio. Según la Mayo Clinic, quienes padecen hipercalcemia deben evitarlos, ya que un exceso de este mineral puede generar problemas en los riñones y otros órganos. En muchos casos, una alimentación equilibrada es suficiente para cubrir las necesidades diarias de calcio sin recurrir a suplementos.
Si bien el calcio dietético obtenido a través de los alimentos suele ser seguro, consumir más calcio del necesario no significa una mayor protección ósea. Un exceso de este mineral no sólo es innecesario, sino que podría generar efectos adversos en el organismo.
Si se toman suplementos de calcio y se consumen alimentos fortificados, es posible que se esté recibiendo más calcio del que se cree. Para evitar excesos, es importante revisar las etiquetas de los productos y calcular la cantidad total ingerida al día.