
Ante la indignación por los casos de desaparición forzada en México, las declaraciones del senador Gerardo Fernández Noroña han sido punto de polémica tras cuestionar los hallazgos de restos óseos al interior del Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco.
En redes sociales, los usuarios no perdonaron la postura del funcionario pues atribuyó que el caso del crematorio clandestino estaba influenciado por un supuesto 'golpeteo mediático' y rodeado de ‘presunciones’ que no habían sido confirmadas por la investigación.
Dicha ocasión no es la primera vez que el senador de Morena se ve envuelto en una polémica de este tipo, pues las plataformas digitales han revivido sus declaraciones en el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa. Y aunque ambos acontecimientos preceden de una problemática similar, las opiniones del funcionario distan en contradicción por la politización de los sucesos.
Noroña frente a Ayotzinapa y Teuchitlán
En referencia al caso reciente del Rancho Izaguirre en Jalisco, el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República generó controversia tras compartir una serie de declaraciones en respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum, las cuales señalaban al suceso como una disputa política incentivada por una "campaña típica de la derecha“.

Asimismo, Fernández Noroña determinó que no todos los zapatos encontrados en el crematorio clandestino podían corresponder a personas desaparecidas, por lo que especificó que las cifras del hallazgo se trataban "de presunciones” dado que aún “había una investigación abierta”.
En su justificación, el funcionario acusó a los medios de comunicación, a los gobiernos municipales/estatales y a los militantes de la oposición por encabezar un supuesto 'golpeteo mediático' sobre los campos de exterminio que desacreditaba al gobierno actual.
Las recientes declaraciones le resultaron contraproducentes, ya que en el pasado el senador había culpado al gobierno federal por las tragedias de desaparición en México. Un ejemplo de ello fue su discurso crítico contra el expresidente Enrique Peña Nieto en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
En aquel momento, Fernández Noroña calificó al caso de Iguala en 2014 como ‘un crimen de Estado’ atribuido al gobierno en funciones. De igual forma, el funcionario señaló que la gestión había ocultado información, agravando una profunda crisis política en el país.

“Es un crimen de Estado, indiscutible y documentado. El Ejército es responsable, y el más alto mando es responsable de encubrimiento, hablando del secretario de la Defensa y del Presidente“, comentó en una videocolumna.
En esa intervención de febrero de 2016, el titular responsabilizó a diversas fuerzas de seguridad por su participación en la desaparición de los estudiantes; además aseguró que todas las versiones ofrecidas por el gobierno eran falsas.
Los usuarios en redes sociales han criticado al senador por su aparente cambio de postura ahora que está en el cargo público, señalando una posible intención de politizar los casos en el marco de disputas partidistas. No obstante, es evidente que ninguno de estos señalamientos contribuye a la causa real en respuesta a los casos de víctimas por desaparición forzada en México.