Las ferias callejeras son un componente cultural de muchas comunidades en México, pero en ocasiones presentan peligros debido a la falta de regulación y al mantenimiento deficiente de los juegos mecánicos. Un claro ejemplo de esta falta de seguridad ocurrió en un incidente grabado en un juego conocido como ‘El Remolino’ en una feria local en Monterrey, donde una señora de la tercera edad y un niño sufrieron un fuerte golpe al desprenderse la taza en la que se encontraban.
El video, que fue difundido por la usuaria Marlenne Casas en sus redes sociales, muestra cómo las tazas del juego giraban rápidamente, pero una de ellas, la que transportaba a la mujer y el niño, se desprendió de su base, quedando en una posición invertida .
Aunque la situación generó mucha tensión, Casas aclaró en sus publicaciones que tanto la señora como el niño se encuentran bien de salud , y que todo lo que ocurrió fue solo un gran susto. “Nosotros chingue y chingue con ir a la feria. Nosotros en la feria”, escribió Casas, narrando la experiencia de forma algo irónica, pero reflejando la angustia del momento.
Este incidente ha resaltado una vez más la problemática de la seguridad en las ferias populares de México, donde los juegos mecánicos no siempre cumplen con los estándares de mantenimiento necesarios para evitar accidentes. Muchos usuarios de redes sociales comentan sobre la situación, algunos de manera humorística, aludiendo a películas de terror como “Destino Final” para poner en perspectiva el nivel de riesgo que representa montar en estos juegos.
Otros comentarios de internautas también hicieron mención a lo “económicas” que parecían ser las ferias que no cumplen con los estándares de seguridad. “La señora: ala madre este juego si está extremo” o “Lo peor es que era una abuelita con su nieto” fueron algunas de las reacciones que hicieron eco en las plataformas sociales.
Este incidente subraya la necesidad de regulación y supervisión más estrictas en los eventos de este tipo. Si bien las ferias son una atracción para muchas personas, especialmente durante las festividades, el mantenimiento adecuado de los juegos debe ser una prioridad para evitar que hechos como este se repitan y pongan en peligro a las personas, especialmente a los más vulnerables como niños y personas de la tercera edad .
