
Sin duda los alimentos naturales son los más saludables que podemos consumir debido a que son ricos en nutrientes que nuestro cuerpo necesita para funcionar de manera adecuada.
Sin embargo, tristemente existen factores que pueden convertirlos en un riesgo para nuestra salud, a pesar de sus nutrientes.
Fue así como lo señaló Rafael Navarro, especialista en nutrición y autor del libro Planeta Invernadero en el cual señala el elevado riesgo de contaminación que existe debido al uso de pesticidas en los cultivos de invernadero, de los cuales uno de sus principales productos son las fresas.
Y es que de acuerdo con el autor los alimentos elaborados en invernadero suelen tener elevadas dosis de pesticidas que quienes las cultivan usan para eliminar las constantes plagas los atacan, los cuales ingresan al organismo y que pueden causar diversos daños a la salud.

ESTE ES EL DAÑO A LA SALUD QUE CAUSAN LOS PESTICIDAS EN LAS FRUTAS
Aunque sus implicaciones a la salud a largo plazo aún se encuentran en investigación un estudio realizado en 2006 evidenció cómo esta problemática afecta incluso a las etapas más tempranas de la vida pues se hallaron restos de hasta ocho tipos diferentes de pesticidas, algunos ya prohibidos desde la década de los ochenta, en las placentas de mujeres.
Y es que el uso de pesticidas en frutas puede presentar riesgos para la salud humana si las cantidades residuales en los alimentos exceden los límites permitidos por las regulaciones. Entre los posibles riesgos se encuentran:
- Efectos a corto plazo: La exposición a niveles altos de pesticidas puede provocar intoxicaciones agudas, con síntomas como náuseas, mareos, dolor de cabeza y vómitos.
- Efectos a largo plazo: La exposición crónica a pequeñas cantidades de pesticidas puede estar vinculada a problemas como trastornos hormonales, afecciones neurológicas, daño hepático y renal, y un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
- Impacto en grupos vulnerables: Los niños, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunológicos debilitados son particularmente susceptibles a los efectos nocivos de los pesticidas.
El fenómeno conocido como “efecto cóctel”, que ocurre cuando residuos de varios pesticidas interactúan en el cuerpo humano aumentando su toxicidad, ha generado preocupación por sus posibles implicancias en la salud. Aunque cada pesticida individualmente puede estar bajo los límites permitidos, su combinación podría tener efectos adversos mucho mayores.

Estos hallazgos subrayan que la exposición a pesticidas no se limita exclusivamente al consumo directo de alimentos contaminados, sino que su acumulación en el organismo puede suceder incluso antes del nacimiento.
Como se mencionó antes, uno de los sectores que más preocupa es el de las mujeres embarazadas debido a que sus organismos albergan estas sustancias transmiten indirectamente los compuestos químicos a sus futuros hijos, dejando en evidencia los riesgos profundos de la contaminación ambiental prolongada.
Es por esta razón que muchos países imponen regulaciones estrictas de límites máximos de residuos para minimizar estos riesgos y promueven el lavado adecuado de frutas y verduras antes del consumo para reducir la exposición a restos de químicos; sin embargo aún existe mucho que hacer al respecto.
A pesar de que es difícil combatir este problema especialistas señalan que para realizar un consumo seguro de esta deliciosa y saludable fruta se recomienda optar por aquellas que estén cultivadas de manera orgánica debido a que suelen contener menores dosis de pesticidas químicos por sus métodos de cultivo más artesanales.