La fruta que tienes en tu despensa y es rica en ácido fólico y fibra dietética

Este producto natural se puede usar en postres o como colación

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Esta fruta destaca por varios
Esta fruta destaca por varios aspectos – (Imagen Ilustrativa Infobae)

La fresa es una fruta que destaca por su sabor dulce y su característico aroma, pero no sólo es un deleite para el paladar, sino también un símbolo de la riqueza agrícola de México, además de contener ácido fólico y fibra dietética.

El ácido fólico es una vitamina del grupo B, también conocida como vitamina B9. Las fresas son una excelente fuente natural de ácido fólico. A continuación, una descripción del ácido fólico presente en las fresas:

  • Las fresas contienen altos niveles de ácido fólico o folato. Una porción de 100 gramos de fresas frescas aporta aproximadamente 24 microgramos de folato.
  • El folato es esencial para la síntesis y reparación del ADN, así como para la división y crecimiento celular. Por ello, es especialmente importante durante el embarazo para prevenir defectos en el tubo neural del feto.
  • Además de su papel en el desarrollo embrionario, el ácido fólico también ayuda a prevenir la anemia por deficiencia de folato y enfermedades cardiovasculares al reducir los niveles de homocisteína en la sangre.
La fresa se puede preparar
La fresa se puede preparar en postres (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en 2022 el país alcanzó una producción de más de 578.000 toneladas de este fruto, lo que lo posicionó como el cuarto mayor productor a nivel mundial. Este logro subraya la importancia de la fresa en la economía agrícola mexicana y su relevancia en el mercado internacional.

El cultivo de fresas requiere condiciones específicas para garantizar su calidad. Los suelos deben ser equilibrados, ricos en materia orgánica, bien aireados y con un drenaje adecuado, pero también deben retener cierta cantidad de agua. Estas características permiten que la planta, de tipo herbáceo, desarrolle su sistema radicular fasciculado y produzca frutos de alta calidad. La recolección de las fresas, debido a su sensibilidad, se realiza de manera manual cada tres días, lo que asegura que lleguen en óptimas condiciones al consumidor.

Además de su atractivo sabor, la fresa es una fuente rica en nutrientes esenciales, este fruto contiene altos niveles de vitamina C, potasio, ácido fólico y fibra dietética, además de betacaroteno. Su composición nutricional la convierte en un alimento saludable, ya que no contiene colesterol ni grasas saturadas. En términos de vitamina C, ocho fresas medianas aportan más cantidad de este nutriente que una naranja, con un contenido que varía entre 60 y 90 miligramos por cada 100 gramos de fruta comestible.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

La fresa también destaca por sus propiedades antioxidantes y anticancerígenas. Según la información proporcionada, este fruto ayuda a combatir los radicales libres de oxígeno en el cuerpo humano, lo que contribuye a prevenir el daño celular. Además, contiene ácido elágico, un compuesto presente en otros frutos como las frambuesas, moras, uvas y cerezas, que actúa como un agente protector al inactivar sustancias potencialmente cancerígenas. Estos beneficios posicionan a la fresa como uno de los alimentos naturales más efectivos para promover la salud.

La planta de la fresa es pequeña y se caracteriza por sus hojas numerosas que surgen de una corona o rizoma corto ubicado a nivel del suelo. Este rizoma constituye la base de crecimiento de la planta. Las flores, de color blanco, están organizadas en cimas y presentan un cáliz compuesto por cinco piezas hendidas, cinco pétalos redondeados, numerosos estambres y pistilos. Estas características botánicas son esenciales para el desarrollo del fruto, que es el resultado de la agregación de pequeños carpelos secos sobre un receptáculo pulposo hipertrofiado.

El fruto de la fresa, de color rojo intenso, se distingue por su sabor dulce y su aroma inconfundible. Debido a su delicadeza, el manejo de las fresas durante la cosecha y el transporte requiere especial cuidado para evitar daños. Este proceso manual y minucioso es fundamental para preservar la calidad del producto final.