Un detalle que ha generado sorpresa y debate entre los asistentes al Vive Latino 2024 es el precio de la cerveza dentro del festival, pues el costo de esta bebida, una de las más consumidas durante el evento, alcanzó los 190 pesos mexicanos.
Una cifra que es 10 pesos más cara que el precio de las entradas para la primera edición del festival en 1998. Este hecho ha provocado una ola de comentarios en redes sociales, donde muchos asistentes han calificado el precio como excesivo, así como de otras bebidas.
El Vive Latino, que se ha consolidado como uno de los festivales más importantes de música en español y alternativa en América Latina, ha experimentado un notable crecimiento desde su primera edición, incluso su entrada es más cara.

La entrada para el festival Vive Latino en 1998 costaba 180 pesos mexicanos, mientras que en 2025 rondó los 4,000 pesos. Esto representa un aumento del 2,122% en 25 años. Dicho en otras palabras el costo del boleto sencillo —sin zona confort plus y otras amenidades— para el Festival Vive Latino ha aumentado 22.22 veces desde su primera edición hasta la actual.
Después de la pandemia de COVID-19, los precios de los conciertos y festivales en México han experimentado alzas significativas, reflejando la inflación general en el país y los costos más altos para los organizadores.
En comparación con otros productos de entretenimiento, los precios de los conciertos parecen estar desbalanceados al alza. Por ejemplo, el precio promedio de un boleto de cine en la Ciudad de México ronda los 85 pesos, mientras que un servicio de streaming cuesta alrededor de 169 pesos al mes.

Esta disparidad en los costos plantea interrogantes sobre la accesibilidad de los conciertos en vivo para amplios sectores de la población mexicana.
En 1998, el evento se llevó a cabo los días 28 y 29 de noviembre, con un cartel que incluyó a bandas icónicas como Café Tacvba, Molotov, El Tri, Julieta Venegas y Tijuana No, entre otros. En aquel entonces, los boletos tenían un costo de 180 pesos mexicanos, lo que permitía a los asistentes disfrutar de ambos días del festival.
El aumento en los precios de las entradas y los productos dentro del festival, como la cerveza, puede atribuirse a diversos factores. Entre ellos, destacan la inflación, la creciente popularidad del evento y las decisiones de los organizadores para ampliar la oferta de actividades y artistas. Actualmente, el festival no solo incluye música, sino también espacios como la Casa Comedy y espectáculos de lucha libre, lo que ha transformado la experiencia para los asistentes.
Cada año, el costo de las entradas y las dinámicas de venta generan críticas entre los fanáticos. Según el medio, en sus inicios, el festival era accesible para adolescentes y jóvenes, quienes podían disfrutar de toda la programación por menos de mil pesos mexicanos. Sin embargo, con el paso del tiempo, las expectativas del público han crecido, y las quejas sobre los precios y la selección de artistas se han vuelto recurrentes.

El público del Vive Latino también ha cambiado significativamente desde su primera edición, pues el festival ha ampliado su cartel para incluir géneros como el regional mexicano y el rap, además de su tradicional enfoque en el rock en español y el ska. Este cambio ha atraído a una audiencia más diversa, pero también ha generado opiniones divididas entre los asistentes más veteranos.