
Esta receta de gelatina de yogur con cereal es una opción deliciosa y saludable para disfrutar de un postre fresco y nutritivo con dos capas perfectamente equilibradas, en donde la combinación del suave yogurt con la textura del cereal integral crea una experiencia única en cada bocado.
La capa de yogur proporciona una excelente fuente de proteínas, calcio y probióticos, que son esenciales para fortalecer los huesos y mejorar la salud digestiva, precisó la Fundación Española del Corazón. Por otro lado, la gelatina integral, ofrece fibra natural, vitaminas y minerales, que ayudan a mantener la energía durante el día y favorecen una digestión saludable.
Aunado a las propiedades de estos ingredientes, la grenetina, por su parte, aporta colágeno, que es la proteína más abundante en el organismo y cumple una función vital en la estructura de los huesos, articulaciones, músculos y piel. Además, se encuentra presente en las venas, arterias, córneas y dientes, según detalló el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD).
Con estos ingredientes, la gelatina de manzana y yogur satisface el paladar y aporta nutrientes valiosos para el bienestar general, además, es ideal para servir como una merienda ligera, postre saludable o para ocasiones especiales donde quieras disfrutar de algo delicioso y benéfico al mismo tiempo.
Receta de la gelatina de manzana con yogur y cereal

Esta receta, publicada por Mariana Ortega en la página Recetas Nestlé, tiene una dificultad sencilla y está diseñada para preparar ocho porciones, cada una con 162.7 kilocalorías. Se puede decorar con trozos de pera, manzana, durazno o cualquier fruta de elección personal.
Ingredientes:
- 2 tazas yogur sabor manzana
- 2 sobres grenetina (14 gramos), hidratada en ½ taza de agua fría y disuelta a baño María
- 1 lata leche evaporada reducida en grasa
- 2 tazas hojuelas de trigo integral, arroz y maíz
- 2 cucharadas de miel
Preparación:
- Para la gelatina de yogur, en una licuadora, agrega el yogur y la grenetina disuelta. Licúa hasta que se integre todo perfectamente.
- Vierte la mezcla en copas y colócalas en el refrigerador hasta que cuaje completamente.
- Para la gelatina integral, licúa la leche evaporada con el cereal integral, la miel de abeja y la grenetina hidratada.
- Vacía sobre la gelatina de yogur, refrigera hasta que ambas gelatinas hayan cuajado y están listas para disfrutar.
Información nutricional de la receta

Cada porción de esta receta aporta 162.7 kilocalorías, proporcionando una fuente equilibrada de nutrientes. Contiene 30.6 gramos de carbohidratos, 1.3 gramos de grasas totales, de las cuales 0.4 gramos son grasas saturadas. Además, ofrece 1.6 gramos de fibra y 7.7 gramos de proteína, lo que contribuye a una dieta balanceada. En cuanto a los azúcares, cada porción contiene 15.2 gramos, y el contenido de sodio es de 117.3 miligramos.
Según National Geographic, el consumo de cereales integrales como el trigo integral, la avena y el arroz integral está estrechamente vinculado con una reducción en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, obesidad, estreñimiento e incluso ciertos tipos de cáncer, pues estos alimentos destacan por su riqueza en fibra, vitaminas, minerales, grasas saludables y fitonutrientes, compuestos que actúan como antioxidantes y ofrecen propiedades protectoras para el organismo.
Por otro lado, el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC), explica que los componentes principales de la miel son los carbohidratos, especialmente azúcares simples como la fructosa y la glucosa; además, contiene pequeñas cantidades de proteínas, vitaminas, minerales, oligoelementos, enzimas y polifenoles, entre los que destacan los flavonoides provenientes del polen, los cuales aportan beneficios antioxidantes.
El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias señala que la miel tiene un pH que oscila entre 3 y 6, lo que la hace tan ácida como el vinagre, sin embargo, su alto contenido de azúcares simples, que representan aproximadamente el 80% de sus sólidos, no permite que el paladar humano perciba esta acidez, además, la miel contiene alrededor de un 1% de minerales, entre los que se encuentran hierro, potasio, sodio, calcio, magnesio, cobre, manganeso, fósforo y azufre.

El yogur, por su parte, combina un alto valor nutricional con propiedades probióticas. Según la Fundación Española del Corazón, su composición puede variar significativamente dependiendo de la leche utilizada y de los ingredientes añadidos, como nata, azúcar, frutas o cereales, pero aunque estas variaciones pueden influir en su contenido calórico, oscila entre 55 kilocalorías en un yogur desnatado y 140 kilocalorías en aquellos que incluyen azúcar y otros complementos.
El yogur es una fuente importante de proteínas de alta calidad, que son más fáciles de digerir que las de la leche, además, aporta vitaminas del grupo B y A, así como minerales esenciales como calcio, fósforo, magnesio y zinc, que son fundamentales para la salud ósea y el funcionamiento metabólico.
Otro de los aspectos más destacados del yogur es su contenido de bacterias probióticas, que tienen múltiples beneficios para la salud. Según la Fundación Española del Corazón, estas bacterias favorecen la digestión de la lactosa, lo que lo convierte en una opción adecuada para personas con intolerancia a ella. También contribuyen a la prevención y tratamiento de la diarrea, especialmente en niños afectados por rotavirus, y ayudan a restablecer la flora intestinal en adultos tras el uso de antibióticos.