
El Tanghulu es un dulce tradicional chino que, además de ser un festín para el paladar, cautiva por su apariencia brillante y su llamativo contraste de texturas. En los últimos años, se convirtió en un fenómeno viral, atrayendo la curiosidad de amantes de la repostería en todo el mundo.
Según el portal Cocina Delirante, esta golosina consiste en frutas ensartadas en brochetas, cubiertas con una capa de caramelo duro que, al enfriarse, se vuelve crujiente. Su encanto radica en la combinación de lo crujiente y dulce del caramelo con la frescura y acidez de la fruta, creando una explosión de sabor en cada bocado.
Además de la receta tradicional, el Tanghulu puede adaptarse con coberturas como chocolate o un toque de semillas de sésamo. Es versátil y se puede preparar con una gran variedad de frutas, desde fresas, uvas y arándanos hasta rodajas de kiwi, trozos de piña, plátano o gajos de mandarina.

Receta de Tanghulu
Preparar este delicioso postre es más sencillo de lo que parece. Según Recetas Nestlé, solo necesitas cuatro ingredientes para obtener un bocadillo que destaca por su presentación brillante, su textura crujiente y su irresistible combinación de sabores.
Esta versión, creada por el chef Abraham Gómez, rinde aproximadamente cuatro porciones y tiene un tiempo estimado de preparación de 40 minutos. Es una receta fácil y rápida, ideal para cualquier ocasión. Además, puedes personalizarla sustituyendo las fresas por otras frutas como uvas, mandarinas o kiwi.
Ingredientes
- 4 palitos de madera para brochetas
- 12 fresas, desinfectadas y sin rabo
- 1/2 taza de agua
- 1 taza de azúcar refinada
- 1 cucharada de miel de abeja
- 1 jarra con agua y hielos
Preparación
- Prepara las brochetas: Inserta tres fresas en cada palito de madera y resérvalas.
- Prepara el caramelo: En una cacerola a fuego medio, calienta el agua con el azúcar hasta que comience a burbujear. Agrega la miel de abeja, reduce ligeramente el fuego y mezcla constantemente. Cocina durante 15 a 18 minutos, hasta que el caramelo espese.
- Verifica la temperatura: Cuando la mezcla hierva nuevamente, retírala del fuego y asegúrate de que alcance los 121 °C. Si no tienes un termómetro, puedes hacer una prueba colocando una gota de caramelo en un vaso con agua fría; si se endurece de inmediato, está listo.
- Baño de caramelo: Sumerge cada brocheta en el caramelo caliente, girándola suavemente para cubrir todas las fresas. Luego, inclina la brocheta para escurrir el exceso.
- Enfriado: Introduce las brochetas en la jarra con agua y hielos durante 3 a 4 minutos para que el caramelo se endurezca por completo. Muévelas ligeramente para eliminar el exceso de agua.
- Sirve y disfruta: Una vez frías, tus brochetas de Tanghulu estarán listas para disfrutar.

¿Cuántas calorías tiene esta receta de tanghulu?
Cada porción de esta receta de Tanghulu aporta aproximadamente 215.5 calorías, de las cuales la mayor parte proviene de los carbohidratos, con 55.3 gramos por porción. Esto se debe al alto contenido de azúcar refinada utilizado para crear la capa de caramelo que recubre las frutas. Aunque las fresas aportan fibra y micronutrientes, la cantidad de azúcares en el postre es significativa, con 54.4 gramos por porción.
En cuanto a las grasas, este bocadillo es prácticamente libre de ellas, con sólo 0.1 gramos de grasa total y 0 gramos de grasas saturadas. Su contenido de proteína también es bajo, con 0.2 gramos por porción, ya que los ingredientes principales son frutas y azúcar. Sin embargo, el Tanghulu es una opción sin sodio elevado, con apenas 12.1 mg, lo que lo hace más ligero en este aspecto en comparación con otros postres procesados.
Si bien el Tanghulu es un dulce atractivo y delicioso, su alto contenido de azúcares lo convierte en una golosina que se recomienda disfrutar con moderación. Para hacer una versión más equilibrada, se puede reducir la cantidad de caramelo o experimentar con endulzantes alternativos, aunque esto podría afectar la textura crujiente característica de la receta.

El origen del tanghulu
Según Bokksu Market, citado por la revista Bon Appétit, el tanghulu tiene su origen en la dinastía Song (960-1279 d.C.), considerada una era dorada de la civilización china. La leyenda cuenta que durante el reinado del emperador Guangzong, su concubina favorita comenzó a perder peso y a sufrir una preocupante falta de apetito. A pesar de los esfuerzos de los médicos imperiales, su salud no mejoraba, lo que llevó al emperador a buscar ayuda fuera del palacio.
Un médico le recomendó un remedio sencillo, cocinar cacerolas con azúcar a fuego lento y consumirlas antes de cada comida. Sorprendentemente, la concubina empezó a recuperarse rápidamente, lo que hizo que esta preparación ganara popularidad. Con el tiempo, el tanghulu dejó de ser solo un remedio medicinal y se convirtió en un dulce tradicional, especialmente apreciado durante los fríos inviernos, cuando el caramelo ayudaba a conservar las frutas por más tiempo.
Hoy en día es común encontrar en las calles de Beijing a vendedores ambulantes con coloridos carritos llenos de estas brillantes brochetas, que conquistó tanto a locales como a turistas.