
Durante la temporada de calor, cuidar la piel es esencial, ya que factores como la arena, la contaminación y la radiación solar pueden afectarla significativamente, especialmente en los niños. La piel actúa como la primera barrera de defensa entre el cuerpo y el entorno, por lo que es fundamental empezar a protegerla desde una edad temprana para prevenir problemas de salud en el futuro.
Según Eucerin, la piel de las infancias es más delgada y menos pigmentada que la de los adultos, desde el nacimiento hasta los seis años aproximadamente, sigue siendo más vulnerable. Las glándulas sudoríparas y sebáceas también están menos activas, lo que hace que su película hidrolipídica y el manto ácido protector sean aún relativamente débiles.
No es hasta la pubertad, alrededor de los 12 años, cuando las glándulas sebáceas aumentan su actividad debido a los cambios hormonales. Estos cambios también provocan diferencias en la estructura y comportamiento de la piel en niños y niñas, quienes hasta ese momento tienen características similares. Para prevenir quemaduras o efectos del sol en lapiel, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a través de su Laboratorio Profeco Informa, realizó un estudio en el que analizó 25 protectores solares destinados a los más pequeños.

¿Qué bloqueador solar infantil recomienda Profeco?
En la edición de julio de 2019 de la Revista del Consumidor, la Profeco evaluó diversos protectores solares bajo la norma NOM-141-SSA1/SCFI-2012. El estudio, realizado entre el 12 de marzo y el 15 de mayo de 2019, analizó si la información en las etiquetas de los productos cumplía con los requisitos establecidos. Esto incluyó verificar que los bloqueadores solares contaran con denominación genérica y específica, identificación del fabricante, país de origen, número de lote, instrucciones de uso, lista de ingredientes y diversas advertencias precautorias.
Entre las indicaciones obligatorias, los productos debían declarar el Factor de Protección Solar (FPS) y, si usaban las siglas FPS o SPF, especificar su significado. Además, era fundamental que señalaran su efectividad contra rayos UVA y UVB, advirtieran sobre los riesgos de una exposición prolongada al sol y recomendaran mantener a los bebés y niños pequeños fuera de la luz solar directa. También debían informar sobre la posibilidad de irritación o salpullido y advertir que el contacto con los ojos podría causar molestias.
Dentro de los bloqueadores solares con FPS 50+, Profeco destacó dos productos recomendados:
- Nivea Sun Kids, un protector solar mexicano diseñado para rostro y cuerpo en presentación de 125 ml y con un precio de $149 pesos mexicanos que ofrece protección muy alta y una resistencia al agua de 80 minutos.
- Bioderma Photoderm Kid de 100 ml, un protector de origen francés con FPS 50+, también de protección alta, pero con una resistencia al agua de 40 minutos. Su precio aproximado es de $278 pesos.
Ambos productos cumplen con los estándares de seguridad y eficacia establecidos, por lo que son opciones confiables para proteger la piel de los niños del daño solar.

¿Cómo cuidar la piel de los niños en vacaciones?
Durante las vacaciones, la piel de los niños está expuesta a diversos factores que pueden dañarla, como el sol, el cloro de las piscinas y la humedad. Por ello, es fundamental adoptar una rutina de cuidado que garantice su protección y bienestar.
Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ningún protector solar ofrece una protección del 100%, por lo que es importante complementar su uso con otras medidas. Se recomienda aplicar un protector de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 y reaplicarlo cada dos horas o después de nadar, sudar o realizar actividades al aire libre.
Además, el Centro de Especialidades Pediátricas (Grupo IHP) sugiere aplicar la crema 30 minutos antes de la exposición al sol y priorizar productos con FPS 50 para una mayor protección.
- Evitar la exposición en horas críticas: el riesgo de quemaduras solares es mayor entre las 12:00 y las 18:00 horas, cuando la radiación UV alcanza su punto más alto. Durante este periodo, lo ideal es que los niños permanezcan en la sombra o bajo techo.
- Ropa y accesorios para mayor protección: el uso de ropa adecuada es clave para proteger la piel de los niños, especialmente en los menores de 6 meses, quienes no deben exponerse directamente al sol. Se recomienda vestirlos con ropa ligera de manga larga, gorros y gafas de sol con filtro UV para reducir el impacto de la radiación.
- Hidratación y cuidados después del sol: el calor y el agua de piscinas pueden provocar sequedad en la piel infantil. Aplicar una crema hidratante después del baño ayuda a mantener la piel saludable. Asimismo, es fundamental enjuagar el cuerpo con agua dulce tras salir de la piscina, ya que el cloro puede irritar la piel, especialmente en niños con piel sensible o atópica.
Prevención de problemas cutáneos
- Piel atópica: los niños con piel sensible deben usar protectores solares minerales o físicos, que reducen el riesgo de irritación y brotes.
- Hongos en la piel: el calor y la humedad favorecen la proliferación de hongos. Para evitar infecciones, es recomendable mantener la piel seca, usar ropa transpirable y cambiar los trajes de baño mojados lo antes posible.
Siguiendo estas recomendaciones, es posible disfrutar del verano sin comprometer la salud de la piel infantil.