
Un juez federal ratificó la sentencia de 20 años de prisión contra Sóstenes Toribio Rentería, conocido como “El Chino”, señalado por las autoridades como uno de los fundadores del grupo criminal La Barredora, una organización delictiva con presencia en Guerrero, vínculos con hechos violentos en otras entidades del país, y hasta presuntos nexos con funcionarios de gobiernos locales.
La condena fue confirmada por el Poder Judicial de la Federación (PJF) tras un proceso iniciado por la Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO). El fallo incluye delitos de delincuencia organizada, en su modalidad de administración y dirección de grupo criminal, conforme al Código Penal Federal.

Toribio Rentería fue detenido en noviembre de 2013 mediante una orden de aprehensión emitida por autoridades federales. La detención se relacionó con las investigaciones sobre la estructura operativa de esta organización delictiva, grupo surgido tras la fragmentación del cártel de los hermanos Beltrán Leyva y con operaciones concentradas en el Puerto de Acapulco y municipios colindantes.
Toribio Rentería permanece recluido en el Centro Federal de Readaptación Social número 7 actualmente, ubicado en el estado de Durango.

El poderío de La Barredora que nació en Guerrero
Desde su formación, La Barredora ha sido identificada como una célula criminal responsable de actividades como extorsión, tráfico de drogas, secuestros y homicidios. Todo esto en disputa por el control territorial con otros grupos criminales; especialmente, en la región costera de Guerrero.
Incluso la propia Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) ha documentado su participación en diversos actos violentos, tales como ataques armados, desapariciones y ejecuciones selectivas.
Aunque el grupo se originó en Guerrero, informes oficiales y reportes periodísticos han vinculado su expansión con episodios violentos en otras entidades: los mas recientes se desarrollaron en Tabasco. En ese estado, durante los últimos años se registraron narcomantas firmadas presuntamente por La Barredora, colocadas en distintos puntos de Villahermosa.

Los mensajes aparecieron junto a cuerpos abandonados o en escenas del crimen como parte de una estrategia de intimidación en el contexto de disputas entre organizaciones delictivas.
Los presuntos nexos que han trastocado al gobierno de Tabasco
Además de la actitud sanguinaria, corporaciones de seguridad locales señalaron la posible incursión de células foráneas en territorio y estructuras de poder tabasqueñas. Aunque no se ha confirmado formalmente la instalación de grupos permanentes, los mensajes y los patrones de violencia activaron alertas en las autoridades estatales y federales.
En ese contexto, se han hecho públicos señalamientos sobre posibles vínculos entre Hernán Bermúdez Requena, extitular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, y miembros de esta organización. Diversas versiones apuntan a presuntos acercamientos entre operadores del grupo y mandos locales, aunque, hasta ahora, no existen imputaciones formales en instancias judiciales del estado o federales.

Los señalamientos han sido retomados en espacios legislativos y por actores políticos de oposición, quienes han exigido investigaciones transparentes sobre posibles pactos o protección institucional a redes criminales. Hasta el momento, el funcionario ha negado cualquier relación con organizaciones delictivas y no ha sido citado por la autoridad ministerial en relación con estos hechos.