
En la actualidad, el empresario Arturo Elías Ayub, quien es yerno del magnate mexicano Carlos Slim Helú, es director de Alianzas Estratégicas y Contenidos de América Móvil, Fundación Telmex, UNOTV y Claro Sports.
A pesar de que ahora dirige estas compañías, que son consideradas algunas de las más importantes de México, en algún momento dirigió otras empresas.
En una charla que tuvo con el creador de contenido y conferencista Moris Dieck, Arturo Elías Ayub cuenta cuál fue la primera compañía que dirigió.
Ésta fue la primera compañía que dirigió Elías Ayub
Elías Ayub contó que cuando él contaba con apenas 22 años de edad, su padre murió, por lo que él se quedó al frente del negocio familiar.
“Me quedo con el negocio de uniformes industriales, de mis hermanos, yo era el que lo trabajaba desde los 16-17 años y mi papá decide que ese negocio me lo quede yo”, cuenta el empresario.

Además, señala que le comenzó a ir muy bien con ese negocio, pues llegó a ser la fábrica de uniformes industriales más importantes del país.
“Me da flujo para entrar en otros negocios, me meto a la construcción con mi hermano, hacemos los edificios residenciales más importantes de México, yo a los 25 años, me meto a los Blockbusters, me va muy bien, me empieza a dejar mucho más flujo, pero soy mi jefe”, narra el hombre de negocios, autor del libro El Negociador.
Dice que tras la muerte de su padre, su único jefe era él. “Mi papá era mi jefe jefe, y mi jefe de chamba, y mis horarios los manejaba yo y mis ideas las manejaba yo, y las decisiones las manejaba yo, y gracias a Dios me va muy bien”, señala.
Recuerda que cuando el ingeniero Carlos Slim lo invitó a unirse a su equipo de trabajo, pensó que le estaba yendo muy bien en su negocio, además de que no quería perder el hecho de que él era su propio jefe, pero más importante, dijo, no quería perder su buena relación familiar con Slim.
“Y se lo digo tal cual, le digo: la verdad es que no, porque mi relación (...) y me dice, oye pero esa relación no solo no va a ser peor, va a ser mucho mejor porque vamos a convivir mucho más, también en la chamba, total, para no hacerte el cuento largo, decirle a Carlos Slim que no, es muy difícil, y le entro”.

Cuenta que esa fue una transición complicada, pues ahora tenía un jefe, él no tomaba todas las decisiones, pero también entró a las “grandes ligas”.
“Yo soy un loco enamorado de México, un loco enamorado, y yo haciendo uniformes industriales, o construyendo aunque sean las torres más bonitas después de veintitantos años de México todavía, pues no haces un cambio verdadero, y entrando al grupo, pues sí, es como irte de segunda división al Real Madrid, entonces me es difícil ya tener un jefe, tener horarios, tener rendición de cuentas, pero ver que puedes hacer un cambio importante para bien en tu país”, concluye.