
El Banco de México (Banxico) señala que el proceso de diseño y fabricación de una nueva familia de billetes dura en promedio 8 años, y fue en 2013 cuando la Junta de Gobierno autorizó arrancar el programa para emitir una nueva familia de billetes denominada “familia G”, en los que se contemplaba la impresión del billete de 2 mil pesos.
En agosto del 2018 Banxico inició la producción de la familia G de billetes, y confirmó en su programa de la Familia G la posible emisión de un billete de 2 mil pesos. Eestableció que dicha pieza tendría en su anverso las efigies de Octavio Paz y Rosario Castellanos, mientras que en el reverso luciriía la imagen de un murciélago magueyero y el agave en Jalisco.
Sin embargo, el subproyecto para la emisión de este papel moneda de dos mil pesos estuvo condicionada a que Banxico “considere que dicho billete se requiere para satisfacer las necesidades de los usuarios”.
Aún cuando la inflación alcanzó en 2023 sus mayores niveles en las últimas dos décadas, no se retomó el plan y hasta ahora no se ha puesto en circulación el nuevo billete, lo que sugiere que las evaluaciones a cargo del Banco Central no han identificado la necesidad de introducir esta denominación en el mercado.

¿Por qué Banxico aún no ha puesto en circulación el billete de 2 mil pesos?
La emisión de un billete de 2,000 pesos tendría ventajas y desventajas desde el punto de vista económico.
Algunos economistas señalan entre las ventajas una mayor eficiencia en transacciones de alto valor, pues facilitaría pagos en efectivo en compras grandes, reduciendo el número de billetes necesarios.
Una alta denominación sería útil en sectores donde se manejan grandes sumas de efectivo, como la compra de bienes duraderos o transacciones en zonas rurales sin acceso a sistemas bancarios.
Además representaría un menor costo de producción para Banxico ya que emitir billetes de mayor denominación ayuda a reducir costos de impresión y circulación.
Otros puntos a favor es que se necesitarían menos billetes para cubrir la misma cantidad de dinero en circulación. La facilidad de almacenamiento y transporte de efectivo, son otros puntos a su favor.
Tanto bancos como empresas que manejan grandes volúmenes de dinero en efectivo podrían reducir el espacio y peso del dinero transportado.

A pesar de estas ventajas, Banxico ha explicado que aún no considera necesario el billete de 2,000 pesos, ya que la demanda de efectivo no lo justifica aún.
Este billete podría interpretarse como un signo de inflación, pues generalmente la emisión de moneda de alta denominación a veces se asocia con la pérdida de poder adquisitivo de la moneda.
Impulsa el uso de efectivo en lugar de pagos electrónicos, considerando que México está promoviendo los pagos digitales y la bancarización.
Aunque un billete de 2,000 pesos tendría ventajas en términos de eficiencia y costos, Banxico ha optado por no ponerlo en circulación hasta que sea estrictamente necesario.
Por ahora, el billete de 1,000 pesos sigue siendo la denominación más alta en uso en México.