Una de las principales razones por las que la gente adora cantar en la ducha es por la acústica natural que ofrece el baño, pues las paredes cerradas y el agua crean una especie de “efecto de reverberación” con el que la voz suena más fuerte y afinada, lo cual, provoca que las personas se sientan más cómodas al cantar, ya que escuchan su voz de manera diferente a como suena en un ambiente más abierto.
En un contexto científico, según la revista La Mente es Maravillosa, el acto de cantar genera una serie de beneficios fisiológicos que impactan directamente en el bienestar general. Al entonar canciones, los músculos abdominales, intercostales y el diafragma se tonifican, lo que favorece una mejor respiración, además, la circulación sanguínea se activa, permitiendo que una mayor cantidad de oxígeno llegue al cerebro, lo cual mejora la claridad mental y el estado de ánimo.
Este proceso también está relacionado con la liberación de endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, las cuales contribuyen a una sensación de bienestar y relajación, pero más allá de los beneficios que aporta a la salud, la ducha es un espacio de desconexión que le facilita a las personas relajarse y ser ellas mismas, lejos de las presiones externas.
Al respecto, el especialista Claude Stein, facilitador de los talleres Natural Singer, explica que “La magia surge cuando cantamos con energía y con una intención que apoya la letra y responde a la música. El ritmo, el tono, la resonancia y la dinámica energética se alinean con el corazón del cantante y con el corazón de la canción”.
Por ello, cantar en la ducha es un comportamiento común que muchas personas disfrutan, pero, aunque parezca algo trivial, en realidad está vinculado a algunos aspectos de la psicología humana.
¿Las personas extrovertidas cantan más en la ducha?
Un estudio llevado a cabo por la Universidad Complutense de Madrid, sugiere que las personas extrovertidas son más propensas a cantar en la ducha como una forma de potenciar su estado de ánimo pues, según los investigadores, los extrovertidos tienden a buscar estímulos externos para mantener o mejorar su bienestar emocional, lo que los lleva a actividades como el canto.
Los especialistas detallaron que este rasgo de personalidad se caracteriza por una actitud social activa, enérgica y con una mayor capacidad para afrontar situaciones estresantes; de igual manera, el psicólogo Gonzalo Hervás, citado en el estudio, explica que los extrovertidos no se conforman con un estado emocional positivo, sino que buscan intensificarlo mediante actividades placenteras. Por otro lado, las personas introvertidas, aunque también pueden disfrutar de cantar en la ducha, suelen preferir entornos más tranquilos y menos estimulantes, donde puedan reflexionar y concentrarse en sus pensamientos internos.
Adicionalmente, un análisis de la Universidad de Baylor, citado en la revista GQ, destaca que los extrovertidos tienen una mayor capacidad para manejar el estrés, lo que podría explicar por qué disfrutan de actividades como el canto. Según el estudio, estas personas perciben los eventos estresantes como menos amenazantes y son más abiertas a experiencias que resultan gratificantes.
De igual manera, según un estudio publicado en la revista especializada Personality and Individual Differences, las personas con un alto grado de amabilidad son las más propensas a cantar bajo la ducha, un rasgo que, de igual manera, se asocia con los extrovertidos.
Cantar en la ducha podría ser rasgo de una personalidad tímida
En contraste, el canto en la ducha también puede estar relacionado con la timidez. Según la psicóloga Ana Ospina, este rasgo de personalidad se presenta en muchas personas, quienes experimentan dificultades para expresarse en público y establecer relaciones con otros, lo que les genera un esfuerzo significativo y, a menudo, ansiedad.
De acuerdo con la especialista, las personas tímidas no son calladas porque no tengan nada que decir, sino porque sienten miedo de hacerlo debido al temor de ser juzgadas negativamente, por lo que, de igual manera, regulan mucho sus acciones.
Algunas personas prefieren cantar en la ducha como una forma de disfrutar de su compañía sin la presión de ser observadas, así que, si se sienten más cómodas cantando solas, puede ser un signo de introversión, pues se encuentran en paz y seguridad en su espacio privado.
Al respecto, Ospina resalta que la timidez no debe confundirse con la introversión, ya que incluso personas tímidas pueden ser muy extrovertidas, pero la timidez se caracteriza principalmente por el temor que sienten a ser demasiado explícitas sobre lo que dicen y lo que hacen, por lo que tienden a sentirse incómodas e inseguras en entornos sociales.
La persona necesita liberar el estrés
Finalmente, según un análisis del Centro de Ciencias de la Interpretación del Royal College of Music en Londres, cantar puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Este estudio, citado por el sitio especializado Healthline, midió los niveles de cortisol en la saliva de los participantes antes y después de cantar, encontrando una reducción significativa tras la actividad, sin embargo, los investigadores advierten que este efecto positivo solo se produce si la persona canta en un entorno donde se sienta cómoda y libre de ansiedad.
