
Verónica Cruz, madre de Robert Esteban Reyes Cruz, un joven de 16 años originario del Estado de México, teme que su hijo haya sido reclutado por un grupo criminal y trasladado al rancho clandestino localizado recientemente en Teuchitlán, Jalisco, donde presuntamente se realizaban actividades de entrenamiento forzado y exterminio.
En entrevista con Azucena Uresti en Radio Fórmula, Verónica Cruz relató que su hijo desapareció a finales de marzo de 2024 luego de aceptar una supuesta oferta de empleo como pintor en Guadalajara.
“Mi hijo se va este a finales de marzo de 2024 a trabajar de pintor en Guadalajara. Él me dice: ‘mamá, voy a trabajar de pintor’, y yo le digo: ‘no hijo, no te vayas, ¿cómo crees que te vas a ir?’ ‘Sí mamá, me está invitando un amigo’”, fue parte de lo que le comentó su hijo, asegurándole que ya estaba el Uber por llegar, pero no que no se preocupara, que le mandaría ubicaciones de su trayecto.
La señora Cruz indicó que su hijo llegó al estado por la noche de un miércoles. Al mediodía siguiente, le manda la ubicación de que está en la Central del Norte, y de ahí otra más cuando arribó a la Central de Guadalajara: “Ya de ahí él solo me manda mensajes por WhatsApp que está bien”.

Señaló que pudo seguir en contacto con él un tiempo más, y cuando le preguntaba qué andaba pintando él dejaba de contestarle.
Llamadas, amenazas anónimas y señales en la sierra
La madre relató que hacia finales de abril de 2024 dejaron de tener comunicación con Robert Esteban Reyes Cruz. Durante varios días no hubo respuesta a los mensajes, hasta que su hermana informó a la mamá que el joven le había escrito por WhatsApp diciendo que había sido herido por un rozón de bala, sin precisar más detalles.
Ante el silencio prolongado, el padre del menor acudió a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para levantar el reporte de desaparición, señalando que su hijo había viajado a Guadalajara.
Posteriormente, Verónica Cruz viajó a Jalisco con apoyo de familiares, con la intención de presentar personalmente el reporte y ampliar la búsqueda. Sin embargo, al llegar a la fiscalía local le informaron que no podían tomar su denuncia porque el expediente ya se había abierto en el Estado de México, y que debía esperarse una solicitud formal de colaboración entre autoridades.
Decidida a continuar por su cuenta, la madre se dirigió al lugar donde Robert había compartido su última ubicación: un Oxxo en Zamatlán, Jalisco. Allí distribuyó fichas de búsqueda, aunque no encontró rastro alguno ni personas que pudieran ofrecerle información. Más tarde, volvió a insistir ante las autoridades locales, pero las dependencias afirmaban que no habían recibido la petición oficial de colaboración por parte del Estado de México, pese a que en ese estado le aseguraban lo contrario.

La madre explicó que, luego de regresar a su estado, Robert volvió a contactarla: “Me marca mi hijo que según está bien, pero todo fue por WhatsApp, ‘estoy bien mamá’, me dice y le digo ‘dime dónde estás, yo ya te fui a buscar a Guadalajara y no te encontré, ya te reportamos que estás desaparecido… dinos dónde estás, ya regrésate, la Fiscalía necesita verte”. Ante esa súplica, el joven sólo le volvió a comentar que se encontraba bien antes de volver a colgarle.
Tiempo después, la hija de Verónica recibió un mensaje anónimo a través de redes sociales:
—Hola, buenos días. Soy un amigo de tu hermano Harry, solo quería informarte que le pasó a mi compañero, lo perdieron en un topón y, pues, falleció… la verdad, perdón que te dé así la noticia, lo lamento’”.
— ¿Harry es Robert no?, le dijo su hermana, pero no recibió otra respuesta.
La madre señaló que hasta el momento no existe ninguna confirmación oficial sobre la muerte de su hijo, pese a que ha recibido mensajes y llamadas anónimas con versiones que apuntan a que Robert Esteban Reyes Cruz habría sido asesinado en Zacatecas: “Tienen sus propias fosas y no saben dónde está”, contó.
También explicó que, en una de las últimas llamadas que Robert logró hacer, se comunicó con su hermana para revelarle que había sido engañado y obligado a integrarse como sicario. En esa conversación, el joven le relató que uno de sus compañeros había sido asesinado, que él se había arrojado al piso para protegerse, y que, si no lograba salir de ahí, cuidaría a su familia desde el cielo.
“Él le marca a su hermana antes de junio, le marca muy mal, llorando, y le dice que habían matado a uno de sus compañeros, y es cuando le dice a su hermana que está de sicario y que acaban de matar a uno de sus amigos, ‘yo me alcancé a aventar al piso, y si no salgo de aquí los voy a cuidar desde el cielo’”, habría dicho el joven.
Cruz expresó que su hijo pudo haber estado en el lugar recientemente descubierto en Teuchitlán, Jalisco. “La verdad, pienso que sí pudo estar ahí [...] Yo me enteré de que los tenían en un cerro y que los bajaban a una tiendita, que los tenían en el cerro y que los bajaban para que ahí se bañaran”.

Añadió que revisó todo lo que se ha publicado sin identificar de las pertenencias del centro de exterminio de Teuchitlán, pero hasta el momento no ha identificado objeto o prenda que le corresponda.
La Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco emitió la cédula oficial para localizar a Robert Esteban Reyes Cruz, desaparecido el 1 de abril de 2024 en Amatitán, Jalisco.
La ficha señala que tiene actualmente 17 años, complexión delgada, tez morena clara, cabello lacio, corto y negro, y mide 1,65 metros. Como señas particulares se señalan lunares en el lado izquierdo de la espalda y en el lado derecho del pecho, además de una cicatriz en el párpado. Al momento de su desaparición vestía playera negra, pantalones negros, tenis, gorra, cangurera y una cadena gris con dije de la Santa Muerte.