
A casi cinco meses de haber sido condenado a 38 años de prisión en Estados Unidos, Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, continúa atravesando episodios complicados en su vida. El más reciente de ellos fue su ingreso a la llamada Unidad Especial de Albergue (SHU, por sus siglas en inglés); área de la prisión de alta seguridad a la que fue trasladado en diciembre de 2024 en la que, según los reportes, se le mantiene en completo aislamiento.
Así lo dio a conocer el periodista Arturo Ángel (@arturoangel20), quien tuvo acceso a una carta emitida ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito por la defensa legal de García Luna.
De acuerdo con el documento, firmado por los abogados Valeria A. Gotlib y César de Castro, el exfuncionario mexicano actualmente se encuentra en condiciones estrictas de reclutamiento, pues fue ingresado a un módulo conocido en EEUU como ‘El Hoyo’.
El área, integrada por pequeñas celdas sin ventanas en la que se mantiene encerrados a ciertos reclusos 23 horas por día, ha sido descrito por expertos y sitios web como “una de las experiencias más miserables y psicológicamente dañinas” que ofrece el Buró Federal de Prisiones (BOP).

Pero es que el tamaño reducido del espacio en el que se encuentra no es la única condición de aislamiento que García Luna enfrenta. Acorde con lo expuesto por su defensa legal, desde diciembre de 2024, no han podido comunicarse correctamente con su cliente.
“Hemos tenido poco sino es que prácticamente ningún contacto con él a pesar de los constantes esfuerzos por coordinar conferencias telefónicas legales con los funcionarios de la Oficina de Prisiones”, expusieron, según el documento obtenido por Arturo Ángel.
La situación también fue confirmada por Cristina Pereyra, esposa de García Luna. Según declaró a Milenio, no se le ha permitido visitarlo.
“Lo único que puedo comentar es que nosotros no podemos visitarlo por el lugar en el que se encuentra, ya que no están autorizadas las visitas ahí. (...) Está totalmente incomunicado y de esta forma es imposible que continúe su proceso”, refirió al medio citado.
Su condena
Dos meses después de que el juez Brian M. Cogan lo sentenció a 38 años de prisión por cargos relacionados al tráfico de drogas, García Luna fue trasladado al Centro Federal de Transferencia (FTC), ubicada en la ciudad de Oklahoma y posteriormente a la prisión de alta seguridad USP Lee, ubicada en Virginia.
El portal web de la USP Lee indica que se trata de una prisión federal de alta seguridad en la que únicamente ingresan varones. La instalación también tiene un campo de prisioneros satélite adyacente que alberga a delincuentes de mínima seguridad.
Ubicada junto a la Ruta 58 de EEUU, al suroeste del condado de Lee, Virginia, cuenta con una población aproximada de mil 422 prisioneros, de los cuales mil 349 se encuentran en el sector de máxima seguridad.

También cuenta con el área SHU, diseñada para que sus ocupantes tengan poca o nula interacción con sus compañeros e incluso con los guardias de seguridd. Sus ocupantes tampoco tienen permitido acceder al correo y las llamadas telefónicas son limitadas; aun cuando se trata de enlaces establecidos por la defensa legal.
“En ese nuevo centro penitenciario, (García Luna) fue colocado en una SHU. Hemos hecho numerosos intentos para tener llamadas legales con él, incluso involucrando la oficina del alcaide. Sin embargo, solo nos han proporcionado dos llamadas”, denunció Castro.