Un robo millonario tuvo lugar en una sucursal del Banco del Bienestar ubicada en la colonia Atlántida, alcaldía Coyoacán, Ciudad de México (CDMX). El atraco ocurrió el pasado domingo 9 de marzo, cuando personas no identificadas sustrajeron más de 6 millones de pesos en efectivo, los cuales iban a ser destinados al pago de programas sociales federales como pensiones para adultos mayores, para personas con discapacidad, entre otros.
De acuerdo con la denuncia presentada por el representante legal del banco, el robo se dio mientras la sucursal permanecía cerrada y sin presencia de vigilantes en el lugar. Aunque el banco contaba con seguridad federal asignada, ese día no había personal activo porque habían descansado, por lo que se facilitó la llegada de los delincuentes y llevar a cabo el crimen.
Así mismo, los testigos señalaron que los responsables forzaron los accesos, desactivaron alarmas y cámaras de videovigilancia y accedieron a las cajas donde se encontraba el efectivo. Ante ello, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) inició una investigación para revisar las grabaciones del Centro de Control, Comando, Cómputo, Comunicaciones y Control Ciudadano de la CDMX (C5), así como las cámaras privadas cercanas a la sucursal del Banco del Bienestar en Coyoacán.
Hasta el momento, la fiscalía capitalina ha dado a conocer que no hay detenidos por este hecho.
¿Los robos en Bancos del Bienestar de México son comunes?
Este incidente se suma a otros similares en la capital y otros estados del país. En diciembre de 2024, una sucursal en Puebla fue despojada de casi un millón de pesos. De igual manera, en abril de 2022, otra sucursal del Banco del Bienestar en Azcapotzalco sufrió el robo de 2.6 millones de pesos. Ambos reportes presentaron patrones similares: se burlaron los sistemas de seguridad y hubo ausencia de vigilancia oportuna.
En los últimos años, los robos a sucursales del Banco del Bienestar se han vuelto cada vez más frecuentes en distintas entidades del país. Aunque la institución fue creada con el objetivo de facilitar el acceso a programas sociales en comunidades marginadas, su infraestructura ha presentado problemas y fallas en sus sistemas que han sido aprovechadas por grupos delictivos.
De acuerdo con información de la propia institución de bienestar, al menos 40 sucursales han sido blanco de robos desde su creación. Organizaciones como la Auditoría Superior de la Federación (ASF) han señalado riesgos en el resguardo de efectivo, mientras especialistas en seguridad advierten que la falta de vigilancia continua y equipos tecnológicos insuficientes han facilitado estos delitos.
