
La carlota es un postre frío de origen europeo, aunque ha adquirido gran popularidad en distintas regiones, particularmente en América Latina debido a la combinación con frutas de esta región. Consiste en una preparación sencilla que combina capas de galletas y una crema dulce, tradicionalmente a base de frutas o lácteos.
El atractivo de la carlota radica en su combinación de texturas y sabores, así como en su facilidad de preparación, pues no necesita hornearse ya que logra mantener la consistencia a través del congelamiento de sus ingredientes, lo que la convierte en un postre ideal para los días calurosos.
Aunque la carlota de limón suele ser la más conocida por su sabor ácido, existen muchas variantes deliciosas del postre, una de ellas es la carlota de guayaba, la cual se caracteriza por su sabor dulce y fresco que se combina con una textura más crujiente y firme que se prepara fácilmente.
Mientras que la guayaba es conocida por sus beneficios para la salud como su aporte en vitamina C mayor al de otros cítricos, por eso, es recomendable consumirla en época invernal ya que ayuda a combatir virus y bacterias que provocan malestares y enfermedades en la garganta, de acuerdo con información del Gobierno de México.
Receta de carlota de guayaba

Este postre puede estar listo para consumirse en menos de 5 horas, aunque siempre puedes adornarlo con trocitos de fruta natural para mejorar su presentación.
Ingredientes y utensilios
- 1 taza de yogur griego
- 2 guayabas medianas maduras
- 1 cucharada de queso crema (opcional)
- Azúcar al gusto
- Vainilla
- Chorrito de leche de ser necesario
- Galletas tipo Marías o versión que te guste de galleta de canela
- Canela en polvo
Preparación paso a paso
- Corta las guayabas: corta las guayabas en cuatro partes y asegúrate de quitarle la pulpa y las semillas, conservado sólo la corteza para que sea más fácil de comer, ya que para muchos es incómodo masticar las semillas de guayaba.
- Prepara la crema: para crear la parte más importante del postre debes de licuar el yogur con las guayabas cortadas, asegúrate de añadirle un chorrito de leche para mejorar la consistencia, así como una cucharada de vainilla y azúcar o endulzante a tu gusto.
- Mezcla a mano: luego de usar la licuadora, debes añadirle una cucharada de queso crema a la receta y batir a mano, esto ayudará a que la crema tenga una mejor consistencia libre de burbujas o espuma que pueden afectar en la presentación del postre.
- Arma la carlota: la carlota es un postre que se prepara por capas, para ello, debes colocar una galleta al fondo del vaso en el que vas a prepararlo, luego añade un poco de la crema mezclada y cubre con otra galleta, repite este paso hasta llenar el molde por completo.
- Congela: luego de armar tus carlotas, no olvides ingresarlas al congelador por un tiempo aproximado de una a dos horas.
- Decora la carlota: cuando las carlotas alcancen el nivel de congelamiento deseado, puedes decorarlas a tu gusto para mejorar su presentación, algunos suelen colocar trocitos de guayaba en su superficie junto con canela espolvoreada.
Luego del sexto paso ya puedes disfrutar de este delicioso y cremoso postre con tu familia y seres queridos.
El origen de la carlota

De acuerdo con información de la revista italiana The West Side Gazette, el postre conocido como carlota tiene sus orígenes en Europa, concretamente en Francia e Inglaterra, donde nació en el siglo XIX. Se cree que su creación está asociada con la reina Charlotte de Inglaterra, esposa del rey Jorge III, de quien toma su nombre.
En su forma más tradicional, la charlotte, como era llamada en inglés, consistía en un molde de bizcochos de soletilla o pan de molde que se rellenaba con compotas de frutas y se servía caliente. Más adelante, evolucionó hacia versiones frías y con texturas cremosas, especialmente en Francia.
Uno de los cambios más significativos del postre a través de los años fue el reemplazo de las compotas por rellenos a base de cremas frías, y el uso de galletas tipo María o bizcochos, en lugar del pan de molde, para facilitar su preparación. Este cambio convirtió a la carlota en un postre ideal para climas cálidos y en una opción más accesible que no requiere cocción.