
El síndrome del intestino irritable (IBS, por sus siglas en inglés) afecta a millones de personas en todo el mundo causando molestias significativas como dolor abdominal, hinchazón, gases, diarrea y estreñimiento.
Aunque no provoca daños permanentes en el sistema digestivo, su impacto en la calidad de vida puede ser considerable. Según informó Medical News Today, el uso de la menta ha emergido como una opción natural y efectiva para mitigar algunos de los síntomas comunes de esta condición.
De acuerdo con la misma fuente, el aceite de menta, extraído de las hojas de la planta Mentha piperita, contiene compuestos activos como el mentol y la mentona, conocidos por sus propiedades refrescantes y calmantes.
La menta y su papel en los problemas estomacales

Gracias a sus componentes, responsables de los efectos antiespasmódicos, antiinflamatorios y analgésicos en el cuerpo humano, muchas personas han decidido utilizarlo en una amplia variedad de afecciones.
En el caso del IBS, Medical News Today señaló que el mentol actúa relajando los músculos lisos del tracto gastrointestinal, lo que ayuda a reducir los espasmos y calambres característicos de esta enfermedad y de acuerdo con la misma fuente, se pueden obtener más beneficios específicos del aceite de menta para el IBS, ya que su uso ha sido respaldado por diversos estudios que destacan sus beneficios en la reducción de síntomas clave.
Según detalló el sitio especializado, uno de los efectos más notables es su capacidad para disminuir el dolor abdominal y esto se logra gracias a su acción relajante sobre los músculos del intestino, lo que alivia los espasmos que suelen causar molestias intensas.
Otro beneficio importante es su capacidad para combatir la hinchazón y los gases, dos de los síntomas más comunes y molestos del IBS. Al reducir la acumulación de gas en el tracto digestivo, el aceite de menta contribuye a una sensación de alivio y bienestar. Además, investigaciones han sugerido que este aceite esencial puede mejorar la consistencia de las heces, lo que resulta útil tanto para quienes padecen IBS con diarrea (IBS-D) como para aquellos con IBS asociado al estreñimiento (IBS-C).
Asimismo, el aceite de menta puede disminuir la frecuencia y urgencia de las evacuaciones en pacientes con IBS-D, lo que representa una mejora significativa en su calidad de vida. Estas propiedades hacen que el aceite de menta sea una opción atractiva para quienes buscan alternativas naturales y no invasivas para manejar esta condición.
Otros beneficios de la menta en la salud de las personas

Medical News Today mencionó que el mentol presente en la menta tiene un efecto antiespasmódico que actúa directamente sobre los músculos lisos del sistema digestivo, lo que permite que los músculos se relajen, reduciendo la intensidad de los calambres y espasmos que suelen acompañar al IBS.
Además, señaló que cuenta con propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a calmar la irritación en el tracto gastrointestinal, lo que contribuye a aliviar otros síntomas como la hinchazón y el malestar general.
Sin embargo, no todo son ventajas. Según detalló el Instituto Gastrointestinal y Hepático (Gastrointestinal and Liver Institute, conocido como GILI por sus siglas en inglés), el té de menta podría no ser adecuado para quienes padecen reflujo ácido, ya que su consumo puede relajar el esfínter esofágico, facilitando que el ácido estomacal suba al esófago y empeore los síntomas de esta afección, por lo que antes de consumirlo, se recomienda acudir con un especialista que diga si puede ingerirse o no.
Por otro lado, el té de menta también se ha asociado con efectos relajantes a nivel físico y mental, ya que tiene propiedades que ayudan a reducir la tensión y a aliviar los dolores de cabeza. Además, el sitio web de GILI señaló que el aroma y el sabor refrescante de esta infusión contribuyen a disminuir los niveles de estrés y ansiedad, lo que la convierte en una opción natural para quienes buscan relajarse tras un día agitado.
Otro de los aspectos destacados del té de menta es su capacidad para reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ser especialmente beneficioso en personas que padecen afecciones inflamatorias como la artritis.
Además, el mentol también actúa como descongestionante natural, lo que ayuda a despejar las vías respiratorias. Este beneficio puede ser particularmente útil durante los meses fríos o en casos de congestión nasal e incluso puede fortalecer las defensas del cuerpo gracias a que es rico en antioxidantes y vitamina C, lo que contribuye a reforzar el sistema inmunológico y proteger al organismo frente a enfermedades.
De acuerdo con el instituto especializado, la menta es conocida por su capacidad para refrescar el aliento, por lo que una taza de té después de una comida puede ayudar a la digestión y a combatir el mal aliento de forma natural y efectiva.
El GILI también destacó que el aroma de la menta ha sido relacionado con una mejora en la concentración y la claridad mental. Según algunos estudios citados por el instituto, el simple hecho de inhalar el aroma de esta planta puede tener un impacto positivo en la capacidad de enfoque.
Por último, el té de menta puede ser un aliado para quienes buscan perder peso. Al ser bajo en calorías y favorecer la digestión, esta infusión puede complementar una dieta equilibrada, ayudando a mantener un estilo de vida saludable.
A pesar de sus múltiples beneficios, el té de menta no está exento de contraindicaciones. Tal como se mencionó anteriormente, su consumo puede no ser adecuado para personas con reflujo ácido. Además, es importante consultar con un profesional de la salud antes de incorporar esta infusión de manera regular, especialmente en casos de condiciones médicas específicas o durante el embarazo.