El Gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, confirmó que la Fiscalía General de la República (FGR) atraerá el caso del crematorio clandestino hallado en Teuchitlán.
“Hoy muy temprano tuve comunicación con Rosa Icela Rodríguez, la secretaria de Gobernación; y el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, quienes me confirmaron que el caso y la investigación serían atraídos por la Fiscalía General de la República”, indicó Pablo Lemus en un video compartido en sus redes sociales.
El mandatario aseguró que la Comisión Estatal de Derechos Humanos y la Comisión Nacional de Búsqueda, dependiente de la Segob, trabajarán en conjunto en las investigaciones al interior del rancho Izaguirre.
Explicó que pese a que la FGR haya atraído el caso, su gobierno trabajará con el gobierno federal para esclarecer el caso.
Durante su discurso, Lemus dijo que no tiene diferencias con la Federación.
“Aquí no vamos a caer en la tentación de algunos de querer amarrar navajas entre nosotros, independientemente de que estos hechos en Teuchitlán no sucedieron en el sexenio de la presidenta Sheinbaum ni en mi sexenio, en Jalisco nadie se lava las manos”, enfatizó.
El fiscal Alejandro Gertz Manero ya había adelantado que la FGR podría atraer el caso al cual calificó como “muy críticos y muy graves”.
Desde la conferencia matutina de la presidenta Sheinbaum, Gertz Manero explicó que “no es creíble que una situación de esa naturaleza no haya sido conocidas por las autoridades locales o estatales”.
“Para llevar un tema de delincuencia organizado ante un juez federal debe de haber una claridad absoluta. Este hallazgo lo hizo un grupo ciudadano. Había habido ya una serie de operaciones, era un tema que francamente era conocido, entonces nosotros tenemos que dar un informe muy preciso de cuáles son los antecedentes, quiénes son los que estaban protegiendo esa área, quiénes son los propietarios de ese inmueble”, declaró el fiscal.
Los nuevos hallazgos en el rancho se hicieron el pasado 5 marzo por parte de autoridades ministeriales, quienes informaron que identificaron restos óseos calcinados que habían sido ocultados bajo una capa de tierra y una losa de ladrillo.
Este predio, ubicado en la localidad de La Estanzuela, dentro del municipio de Teuchitlán, ya había sido visitado por las autoridades en septiembre de 2024, luego de que una llamada anónima alertó al colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco sobre que este sitio era un centro de confinamiento, adiestramiento y exterminio por parte del crimen organizado.
