
El Niño y La Niña son fenómenos climáticos que forman parte del ciclo conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), El Niño se caracteriza por un calentamiento anómalo de las aguas superficiales en el océano Pacífico ecuatorial central y oriental.
Esto provoca alteraciones importantes en los patrones climáticos globales, como lluvias intensas y posibles inundaciones en la costa oeste de América del Sur, así como sequías en regiones del sudeste asiático y Australia.
Por otro lado, La Niña es el fenómeno opuesto y corresponde a un enfriamiento inusual de las mismas aguas del Pacífico. Este enfriamiento genera efectos inversos a los de El Niño, aumentando las precipitaciones en Asia, Australia y en partes de Sudamérica, lo que puede ocasionar inundaciones en estas áreas.
Aunque ambos fenómenos son completamente naturales y han existido siempre, el investigador de la Coordinación de Hidrología del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, David Ortega-Gaucin considera que el aumento del cambio climático por la quema de combustibles y otras actividades humanas pueden llegar a influir en su impacto.
Los posibles cambios atmosféricos

Durante la intervención de Ortega-Gaucin en el programa de radio AguaCERO, transmitido por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el experto mencionó la actividad de los seres humanos han comenzado han influido considerablemente en la alteración de la atmósfera.
“Alteramos las circunstancias de la atmósfera y provocamos lo que se conoce como efecto invernadero, con estos gases que están en el ambiente que impiden que salga el calor. El calentamiento del planeta ha provocado que haya un cambio en nuestras situaciones atmosféricas y climáticas en muchas regiones”, mencionó el especialista en irrigación y gestión integrada del riesgo en sequía.
Además, puntualizó que aunque en México se han dado algunos intentos por implementar políticas públicas para aminorar su impacto, no se le ha dado la importancia necesaria frente a la emergencia ambiental que enfrentamos.
Es por ello, que el especialista relaciona directamente el calentamiento global con el aumento de sequías prolongadas o inundaciones en distintas partes del mundo cada vez con más frecuencia cuando se presentan los fenómenos del Niño o La Niña.
“Es la combinación de todos estos factores, lo que ocasiona que en los últimos años haya una mayor frecuencia y se vean sequías e inundaciones provocadas por huracanes. Estas influyen, pero también tenemos el cambio climático, que es una variable que ha tenido un efecto notable en los distintos fenómenos naturales, finalizó el experto.