
El equinoccio de primavera es un fenómeno astronómico que marca el inicio de la primavera en el hemisferio norte. Ocurre cuando el Sol se posiciona directamente sobre el ecuador terrestre, lo que genera que el día y la noche tengan prácticamente la misma duración en todo el planeta.
Generalmente, este evento sucede entre el 20 y el 21 de marzo por lo que está próximo a ocurrir y año con año es un evento que atrae a una gran cantidad de turistas a los diversos sitios arqueológicos que existen en nuestro país.
Las personas suelen buscar este tipo de zonas debido a la creencia de que durante este fenómeno pueden “cargarse de energía” y aunque esto no esta demostrado científicamente lo cierto es que son sitios donde se puede vivir de manera especial este inicio de la primavera debido a que varios de ellos están construidos con relación a diversos fenómenos astronómicos que reflejan el gran conocimiento de los astros que tenían las culturas prehispánicas.

Algunas características especiales del equinoccio son los siguientes:
- Posición del Sol: En este momento, el eje de la Tierra no está inclinado hacia o lejos del Sol, lo que causa que los rayos solares incidan perpendicularmente sobre el ecuador.
- Duración del día y la noche: Durante el equinoccio, ambos duran aproximadamente 12 horas.
- Inicio estacional: Señala el comienzo de la primavera en el hemisferio norte y del otoño en el hemisferio sur.
Estas son las zonas arqueológicas de la CDMX donde puedes apreciar el equinoccio de primavera
Como mencionamos antes, el equinoccio de primavera ha sido observado y celebrado por diversas culturas a lo largo de la historia. En Mesoamérica, por ejemplo, sitios arqueológicos como Chichén Itzá y Teotihuacán fueron diseñados para alinearse con fenómenos astronómicos como este.
En el caso de Chichén Itzá, durante este evento se observa el efecto de luz y sombra que representa al dios Kukulkán descendiendo de la pirámide.
A pesar de que estos lugares suelen ser los más populares para vivir estos fenómenos astronómicos si tu no tienes el tiempo de trasladarte a estas zonas y vives en la Ciudad de México debes saber que aquí también existen opciones interesantes que puedes visitar en este día.
A continuación, se destacan las principales:
1. <b>Templo Mayor</b>
Ubicado en el corazón del Centro Histórico de la ciudad, fue el templo principal de Tenochtitlan, la antigua capital mexica. Este sitio, descubierto en 1978, alberga un museo que exhibe miles de piezas arqueológicas, incluidas esculturas como la de Coyolxauhqui. Ubicación: A unos pasos de la Plaza de la Constitución (Zócalo).
2. <b>Cuicuilco</b>
Esta zona arqueológica, en el sur de la ciudad, se destaca por su única pirámide circular, construida entre 800 a.C. y 150 d.C. Cuicuilco fue una de las primeras ciudades del Valle de México, pero fue abandonada tras la erupción del volcán Xitle. Ubicación: Cerca de Perisur, en la delegación Tlalpan.
3. <b>Tlatelolco</b>
Este sitio arqueológico, conocido como la Plaza de las Tres Culturas, combina vestigios mexicas, arquitectura colonial y moderna. Fue el mercado más importante de Mesoamérica en su tiempo. Aquí se encuentran los restos de templos y edificaciones religiosas. Ubicación: En la colonia Tlatelolco, delegación Cuauhtémoc.

4. <b>Zona Arqueológica de Mixcoac</b>
Menos conocida, esta zona presenta ruinas de un centro ceremonial dedicado al dios Mixcóatl. Fue habitada entre el periodo Clásico y Posclásico (600-900 d.C.). Aquí se han encontrado plataformas, patios y escalinatas. Ubicación: Delegación Benito Juárez, cerca del Anillo Periférico.
5. <b>Cerro de la Estrella</b>
Aunque poco frecuentada, esta zona arqueológica en la delegación Iztapalapa fue un importante centro ceremonial durante el periodo Posclásico, asociado al ritual del Fuego Nuevo. Además de su valor arqueológico, ofrece vistas panorámicas de la ciudad. Ubicación: Dentro del Parque Nacional Cerro de la Estrella.

Estas zonas arqueológicas no solo son destinos turísticos, sino también espacios que permiten conocer y valorar la herencia cultural de las civilizaciones que habitaron la Cuenca de México.