
Los emojis son pequeños iconos o pictogramas que se utilizan para representar emociones, ideas, objetos o acciones en la comunicación digital. Originalmente nacieron en Japón en los años 90 como una forma de complementar los mensajes escritos y darles más contexto emocional, ya que, al carecer del tono de voz y de las expresiones faciales, los mensajes de texto podían resultar ambiguos.
Hoy en día los emojis se han convertido en una parte fundamental de la comunicación diaria, tanto en redes sociales como en aplicaciones de mensajería instantánea e incluso son utilizados en marketing, publicidad y campañas publicitarias, ya que permiten una conexión más emocional y directa con el público.
Según un estudio de la Universidad de Indiana, las personas emplean emojis con frecuencia para reducir la incertidumbre, modular el tono de un mensaje, o incluso aumentar su precisión. Además, el informe de Tendencias Globales de Emoji de Adobe de 2021 reveló que el 55% de los usuarios globales se sienten más cómodos expresando sus emociones a través de emojis en las redes sociales que en conversaciones telefónicas.
Al respecto, cabe señalar que, según investigaciones citadas por la Universidad de Indiana, las mujeres tienden a emplear emojis con mayor frecuencia y de manera más positiva, tanto en comunicaciones públicas como privadas; además, perciben el uso de estos símbolos como algo más claro y familiar en comparación con los hombres.
Aunque podría parecer que el uso de emojis sólo es una herramienta para facilitar la comunicación, también refleja aspectos de la personalidad, como la extroversión o introversión, la creatividad, la autenticidad e incluso el tipo de apego.
¿Las personas que usan emojis son más felices?

Un estudio conjunto de la Universidad Edge Hill y la Universidad Católica Australiana concluyó que las personas que utilizan emojis con frecuencia, especialmente caritas sonrientes, suelen ser más felices, creativas y abiertas a nuevas experiencias, lo que a su vez se asocian con una mayor autenticidad en las relaciones interpersonales.
Los investigadores observaron que los usuarios de emojis positivos, como las caritas felices, son percibidos como amables, responsables y tolerantes, una percepción que, en muchos casos, coincide con la realidad. Además, según el estudio, las personas extrovertidas, que no tienen problemas para expresar sus emociones en la vida real, suelen emplear emojis para transmitir sus estados emocionales en las plataformas digitales.
De acuerdo con los investigadores, este esfuerzo por incluir emojis en los mensajes refleja un interés por evitar malentendidos y conectar emocionalmente con los interlocutores, añadiendo un toque personal a las conversaciones. Por otro lado, quienes recurren a emojis más elaborados, en lugar de limitarse a las típicas caritas, tienden a ser más creativos y a poseer habilidades comunicativas más desarrolladas.
¿Es sólo un rasgo de los extrovertidos?

En cuanto a los rasgos de la personalidad, un estudio publicado en Frontiers por investigadores de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái reveló que las personas introvertidas prefieren contextos visuales implícitos que les permitan evitar una expresión emocional directa.
Los resultados de este estudio sugieren que las personas extrovertidas suelen usar emojis para expresar emociones, aclarar mensajes y transmitir sentido del humor, mientras que los individuos con niveles más altos de neuroticismo los emplean para evitar situaciones incómodas. En otros casos, las personas con un rasgo de personalidad amable utilizan emojis para aligerar el estado de ánimo y desambiguar mensajes.
Un hallazgo importante fue que la timidez y el neuroticismo se asociaron con el uso de stickers como una forma de finalizar una conversación. Así, se observó que las personas más tímidas y neuróticas recurren a los stickers para poner fin a una conversación cuando ya no saben qué decir.
¿Cómo revela el estilo de apego?

La forma en que las personas utilizan los emojis también revelan su estilo de apego, por ejemplo, según un estudio de la Universidad de Indiana, coordinado por Simon Dubé, los usuarios con un estilo de apego seguro, caracterizado por relaciones estables y expresivas, emplean emojis con mayor frecuencia para reforzar su comunicación. Por el contrario, quienes tienen un estilo de apego evitativo, asociado con una baja expresión emocional y dificultad para establecer conexiones íntimas, tienden a usar menos emojis, especialmente en contextos románticos.
El apego ansioso, que se caracteriza por una necesidad constante de cercanía y temor al rechazo, también afecta el uso de emojis, pues aunque estas personas los emplean, lo hacen de manera más cautelosa, posiblemente debido a su tendencia a interpretar negativamente la comunicación basada en texto.
Finalmente, los hallazgos también revelaron diferencias de género en la relación entre los estilos de apego y el uso de emojis, pues las mujeres con un estilo de apego evitativo mostraron una menor tendencia a enviar emojis a amigos, familiares y parejas románticas, mientras que los hombres evitativos presentaron un patrón similar, aunque menos pronunciado.