El jueves pasado la presidenta Claudia Sheinbaum y su homólogo Donald Trump acordaron una segunda prórroga de un mes para la aplicación de aranceles a los productos mexicanos, aunque señalaron que esta medida incluía sólo para los bienes comercializados bajo el amparo del Tratado de Libre Comercio (T-MEC).
De acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, este miércoles 12 de marzo entrarán en vigor aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio de cualquier país, incluyendo a México y Canadá. Se trata de una orden ejecutiva independiente a las medidas comerciales aplicadas a los socios del T-MEC.
Por ello, este lunes el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, viajó a Washington para reunirse con el equipo del presidente Trump y negociar que nuestro país quede exento de estas tarifas.
“Estamos en el proceso de negociación. Hay muchos argumentos técnicos, pero diría, que en esencia no tiene sentido ese arancel. ¿Por qué no tiene sentido? Porque Norteamérica es deficitaria en acero”, dijo Ebrard una semana antes de que EEUU cobre una tarifa a todas las importaciones de acero y aluminio.
En 2018, durante el primer mandato presidencial de Donald Trump, Estados Unidos impuso aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, argumentando la seguridad nacional.
El gobierno de Trump ya aplicó aranceles en 2019 al acero mexicano
Tras un año de negociaciones, en 2019 los gobiernos de Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador alcanzaron un acuerdo para retirar aranceles a estos productos de la industria siderúrgica.
En 2025, Trump plantea aplicar nuevamente esta medida con el fin de impulsar la industria siderúrgica de Estados Unidos y crear empleos dentro de su país.
Aunque el Tratado de Libre Comercio incluye disposiciones sobre el comercio de acero y aluminio (principalmente en la industria automotriz), estos productos están sujetos a acuerdos adicionales y medidas especiales fuera del tratado principal.
Este domingo el presidente Trump dijo en entrevista a Fox que la prórroga al 2 de abril para los productos mexicanos que están incluídos en el Tratado de Libre Comercio fue por petición especial de las tres principales empresas automotrices de EEUU, sin embargo, dijo se trató de “un pequeño respiro” para dar oportunidad a un periodo de transición.
Por su parte, este mismo domingo la presidenta Claudia Sheinbaum confío en que el 2 de abril no habrá barreras arancelarias (recíprocas) para el comercio bilateral, debido a que nuestro país no cobra ningún porcentaje a los productos norteamericanos, y resaltó el grado de cooperación que mantienen los gobiernos de México y EEUU.
