
La gastronomía mexicana cuenta con una rica variedad de quesos, que son ingredientes clave en muchos de sus platillos tradicionales. Hay más de 40 tipos reconocidos de quesos mexicanos, cada uno con características únicas según su región de origen, técnica de producción e intensidad de sabor.
Entre los más populares se encuentra el queso Oaxaca, conocido por su textura fibrosa ideal para quesadillas y enchiladas. El queso panela, fresco y ligero, es común en ensaladas y antojitos. El queso cotija, de sabor fuerte y salado, se utiliza para espolvorear sobre elotes, chiles rellenos y frijoles. Por su parte, el queso fresco y el queso añejo son esenciales en recetas como sopas y guisos.
Además, quesos como el queso asadero y el queso Chihuahua destacan por sus propiedades para gratinar, utilizados frecuentemente en platillos del norte del país. Cada variedad refleja la diversidad culinaria del territorio mexicano.
También, Jalisco tiene un queso que está bastante bien valorado por los expertos.
Queso adobera, la joya de Jalisco

Taste Atlas, enciclopedia gastronómica que califica la comida de todo el mundo, coloca al queso adobero como el mejor de todo Jalisco, y, por tanto, de todo el mundo.
A este queso, Taste Atlas le da 3.8 estrellas de 5 como calificación y describe así: “El adobara es un queso tradicional elaborado con leche de vaca. El queso tiene forma de ladrillo de adobe, de ahí su nombre. Tiene un aroma fresco y la textura es firme, desmenuzable y granulada, mientras que los sabores son suaves y salados. Debido a su textura, el adobara se puede desmenuzar, rallar, triturar y derretir fácilmente, lo que lo hace versátil y muy popular en la cocina mexicana”.
Y añade: “Se cree que el queso se originó en la zona de Jalisco. Se usa en enchiladas, burritos, tacos, sopas y ensaladas”.
El queso mexicano número uno del mundo

Según Taste Atlas el queso Oaxaca es considerado el mejor queso de México. Este producto artesanal, originario del estado de Oaxaca, se caracteriza por su textura fibrosa y su sabor suave, cualidades que lo han convertido en un referente esencial de la gastronomía mexicana.
El queso Oaxaca, también conocido como quesillo, se elabora con leche de vaca y requiere una técnica artesanal en la que la cuajada se estira en tiras largas y se enrolla cuidadosamente hasta formar una bola. Su alto punto de fusión lo convierte en un ingrediente ideal para derretir, siendo ampliamente utilizado en platillos como quesadillas, enchiladas, tlayudas y sopas.
Este queso no solo destaca por su versatilidad en la cocina, sino también por su calidad y tradición. En Oaxaca, su producción sigue siendo un arte transmitido de generación en generación, lo que le otorga un fuerte arraigo cultural. Además, su fama ha trascendido fronteras, ganando reconocimiento internacional.
El nombramiento del queso Oaxaca como el mejor de México según Taste Atlas resalta no solo su valor culinario, sino también el esfuerzo de los productores locales que mantienen viva esta tradición y enriquecen la identidad gastronómica del país.