
La calidad del aire en la Ciudad de México es un tema central en la agenda ambiental debido a las implicaciones que tiene en la salud pública. La contaminación atmosférica puede provocar efectos adversos en quienes viven y respiran en un entorno que, frecuentemente, presenta niveles elevados de partículas y compuestos nocivos. Ante esta situación, el gobierno de la capital, siendo una de las urbes más pobladas y dinámicas del mundo, realiza monitoreos constantes para informar a la ciudadanía sobre el estado del aire y los posibles riesgos asociados.
A través de la Dirección de Monitoreo Atmosférico, las autoridades publican diariamente reportes detallados sobre la calidad del aire en la Zona Metropolitana del Valle de México. Estos informes buscan alertar a la población sobre las condiciones ambientales y orientar sobre medidas preventivas, como la moderación de actividades al aire libre.
Además, ante episodios críticos de contaminación, se implementan acciones como la aplicación del programa Doble Hoy No Circula y contingencias ambientales para mitigar los riesgos. De acuerdo con el reporte más reciente, correspondiente al 9 de marzo, clasifica la calidad del aire como “mala”, representando un riesgo considerable para la salud, especialmente para grupos vulnerables. Paralelamente, se alertó sobre un índice UV de nivel 6, lo que exige medidas de protección contra la radiación solar.
Entre las recomendaciones emitidas se incluyó el uso de ropa adecuada, es decir que sea de algodón de manga larga, sombrero y gafas con filtro UV, así como protector solar y limitar el tiempo de exposición al sol, en un llamado a la población para priorizar su bienestar. También sugirió utilizar protección contra los daños por radiación solar UV con protector solar con FPS de 30+.
Calidad del aire por alcaldías y municipios

La Dirección de Monitoreo Atmosférico cuenta con 16 estaciones que registran la calidad del aire en la Ciudad de México, estos fueron los resultados de cada una, de acuerdo con el último reporte.
Tlalpan (AJM): Mala
Benito Juárez (BJU): Sin datos o en mantenimiento
Azcapotzalco (CAM): Mala
Coyoacán (CCA): Mala
Cuajimalpa (CUA): Buena
Gustavo A. Madero (GAM): Mala
Cuauhtémoc (HGM): Mala
Iztacalco (IZT): Mala
Venustiano Carranza (MER): Aceptable
Miguel Hidalgo (MGH): Mala
Álvaro Obregón (PED): Mala
Cuajimalpa (SFE): Sin datos o en mantenimiento
Iztapalapa (SAC): Aceptable
Tláhuac (TAH): Buena
Coyoacán (UAX): Aceptable
Iztapalapa (UIZ): Mala
Por su parte en las 13 estaciones de monitoreo que se encuentran en la entidad mexiquense, la calidad del aire es la siguiente:
Atizapán (ATI): Aceptable
Chalco (CHO): Aceptable
Cuautitlán Izcalli (CUT): Aceptable
Naucalpan (FAC): Mala
Nezahualcóyotl (FAR): Mala
Ecatepec (LLA): Mala
Anexo de Tlalnepantla (LPR): Aceptable
Nezahualcóyotl (NEZ): Aceptable
Ecatepec (SAG): Mala
Tlalnepantla (TLA): Sin datos o en mantenimiento
Tultitlán (TLI): Mala
Coacalco (VIF): Sin datos o en mantenimiento
Ecatepec (XAL): Buena
Cabe mencionar que en la lista se repiten algunos municipios y alcaldías debido a que cuentan con más de una estación de monitoreo atmosférico.
De buena a extremadamente mala, las recomendaciones por la calidad del aire

La Dirección de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México divide en cinco niveles la calidad del aire en la capital del país y la entidad mexiquense.
Identificada con el color verde, el primer índice es el “Bueno”, en el que se considera mínimo el riesgo para la salud y tanto la población en general como los grupos sensibles pueden disfrutar de las actividades al aire libre.
Le sigue el nivel “Aceptable”, identificado con el color amarillo, en este caso las personas sensibles pueden experimentar síntomas respiratorios (como los asmáticos), un posible agravamiento de enfermedad pulmonar y cardiaca en personas con comorbilidades y adultos mayores. En este índice las personas de grupos sensibles tienen que considerar limitar las actividades físicas vigorosas al aire libre, mientras que el resto de la población aún puede hacerlo.
De color naranja, está el índice “Malo”, en la que hay un incremento importante en la probabilidad de aparición de síntomas respiratorios en personas sensibles. Mientras que en personas con enfermedades respiratorias y cardiacas hay aumento en la probabilidad de agravamiento y disminución en la tolerancia de la actividad física, así como mayor probabilidad de muertes prematuras en personas con enfermedad cardiaca o pulmonar.
A partir de aquí, tanto las personas que forman parte del grupos sensibles como la población en general deberá tomar mucho mayor precauciones a la hora de realizar actividades al aire libre.
En el nivel “Muy Malo”, identificado con el color rojo, se agravan los síntomas respiratorios en poblaciones sensibles y en personas con enfermedad pulmonar, así como los síntomas cardiovasculares, como dolor precordial, en personas enfermas del corazón, además existe una mayor probabilidad de muertes prematuras en personas con enfermedad cardiaca o pulmonar.
El último nivel, ubicado con el color morado, está el “Extremadamente Malo”, en el que hay un alza importante en la probabilidad de síntomas severos respiratorios en población general, así como serios efectos respiratorios y agravamiento de síntomas en personas sensibles y con enfermedad pulmonar, sin mencionar el agravamiento de síntomas cardiovasculares en enfermos del corazón y en la probabilidad de muerte prematura en personas con enfermedad pulmonar y cardiaca.
Es importante mencionar que los grupos sensibles referidos por las autoridades incluyen niños, ancianos, personas con deficiencias nutricionales, personas que realizan actividades en exteriores, ciclistas y hasta trabajadores.