
La Patrulla Fronteriza de Tucson, Arizona, le marcaron el alto a un vehículo que transitaba el pasado sábado 1 de marzo por una carretera al Oeste de Nogales, descubriendo en su interior a 7 ciudadanos mexicanos que se escondían de las autoridades migratorias.
El auto en el que se escondían los 7 mexicanos, un Ford Fusion, era conducido por dos hermanos originarios de Tucson, sin embargo, los demás ocupantes no pudieron comprobar su estadía legal en los Estados Unidos.
En un comunicado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) informó que se trataba de cuatro mujeres y dos hombres adultos, además de un menor de edad.
Las autoridades migratorias informaron que los siete mexicanos ya iniciaron con su proceso de deportación; sin embargo, enfatizaron en que algunos de los adultos participarán como testigos materiales en la acusación que presentarán contra los dos ciudadanos estadounidenses por el delito de tráfico de personas.
"El Sector de Tucson recuerda al público que traer, transportar o albergar a ciertos extranjeros en los Estados Unidos es un delito grave según el artículo 8 USC 1324 y podría resultar en una pena de prisión si se lo encuentra culpable en un tribunal de justicia“, recalcó la CBP en su comunicado.

Tres mexicanos más serán deportados desde Nuevo México
En otra acción realizada por personal de la CBP en Nuevo México, se informó sobre la detención de dos adolescentes estadounidenses que transportaban a tres migrantes de manera ilegal por la región de Palominas, Arizona.
Los agentes fronterizos declararon que observaron a una persona con ropa de camuflaje caminando por una zona frecuentemente utilizada por los traficantes de drogas, armas y personas; minutos después marcaron el alto a una camioneta Dodge Ram para inspeccionarla con los protocolos de inmigración.
Al volante y en el asiento del copiloto del vehículo se encontraban dos jóvenes (un hombre y una mujer) de 17 años originarios de Nuevo México, sin embargo, en la parte trasera tres personas pretendían esconderse en el área del asiento.
Tras el arresto de los tres migrantes, la CBP confirmó que eran originarios de México y que previamente ya habían sido “expulsados” de Estados Unidos, por lo que se procederá a deportarlos después de que funjan como testigos en el juicio que enfrentará el conductor de la camioneta por el delito de tráfico de migrantes. De momento, añadieron, la copiloto no será procesada.