
Desde 2021, Chiapas es disputado por grupos criminales que buscan controlar el tráfico de armas, drogas y trata de personas. Esta violencia ha afectado a comunidades indígenas, donde niñas, niños y jóvenes enfrentan bloqueos que impiden su movilidad, mientras que muchas familias no pueden cosechar sus tierras.
Ante la crisis, el 8 de enero de 2025, la secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y el titular de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, presentaron junto al gobernador Eduardo Ramírez la estrategia “Construcción de Paz en Chiapas” en un acto con rituales tsotsiles en la plaza de la Catedral de San Cristóbal de las Casas; sin embargo, la estrategia es criticada por realizar operativos policiacos, que han resultado en la detención de jóvenes de entre 13 y 17 años, agravando la violencia en la región.
Durante una conferencia de prensa realizada hace unos días, la organización Melel Xojobal A.C. denunció un aumento en el hostigamiento e intimidación hacia familias trabajadoras en el centro de la ciudad desde octubre de 2024. Según la corporación, estas acciones se justifican bajo el pretexto de mejorar la imagen urbana y están acompañadas de una constante discriminación por parte de servidores públicos, quienes afirman que “los niños y niñas trabajadores indígenas afean el centro y los andadores”.

Operativos de “paz” que amenazan a las infancias
El gobierno de Chiapas ha llevado a cabo operativos desde el 8 de diciembre de 2024 como parte de su llamada estrategia de paz. Sin embargo, estas acciones han sido señaladas por sus efectos negativos en la niñez y adolescencia de la región.
“La noche del pasado sábado 1 de febrero se realizó un operativo policiaco en el primer cuadro de la ciudad y andadores. Estas acciones son nombradas por integrantes de Servicios Públicos del Ayuntamiento Municipal como ‘reducciones del ambulantaje para la recuperación de espacios públicos’”, señala el comunicado de la organización sin fines de lucro Melel Xojobal, emitido el 14 de febrero.
Según los registros de la organización, en 2024 se reportaron 482 denuncias de desaparición de menores de edad, mientras que en los primeros 45 días de 2025 ya se contabilizan 37 casos, además de 9 feminicidios y 36 homicidios.
“Hemos documentado casos de detenciones arbitrarias y asesinatos de niñeces y adolescencias. Las niñas y niños que están siendo utilizados y reclutados en las economías ilegales son víctimas de un sistema que ha perpetuado su vulneración de derechos. No son criminales, narco niños o menores infractores. Son niñas y niños que la corrupción y el crimen organizado han utilizado para sus propios intereses”, denunció la organización en conferencia de prensa el 17 de febrero.

Discriminación racial, el enemigo de las infancias y juventudes en Chiapas
Melel Xojobal también advirtió que la administración estatal ha impulsado medidas que restringen el trabajo infantil, una actividad de la que dependen muchas familias en San Cristóbal de Las Casas. Niñas y niños que ayudan a sus padres a vender artesanías contribuyen al ingreso familiar, y su criminalización agrava su situación de vulnerabilidad.
“Se reducen las oportunidades para niñas, niños y adolescentes, violentando sus derechos y criminalizando su capacidad para generar fuentes de ingreso dignas. Se sigue orillando a la población a un desplazamiento masivo hacia otras regiones y países” afirmaron.
La asociación civil exigió que se reconozca a la niñez y adolescencia trabajadora y que el tema se aborde con políticas públicas que no criminalicen su labor. También hizo un llamado a autoridades municipales y estatales, así como a la comunidad, a erradicar los prejuicios que generan discriminación racial en la educación, la cultura, el trabajo y el acceso a la información.
Asimismo, pidió que se refuerce la capacitación en derechos humanos para servidores públicos ante las constantes amenazas del narcotráfico en la región. “Las niñas y niños que están siendo utilizados y reclutados en las economías ilegales son víctimas de un sistema que ha perpetuado su vulneración de derechos, no son criminales, “narco niños” o menores infractores. Son niñas y niños que la corrupción y el crimen organizado han utilizado para sus propios intereses”, denunció ante la creciente violencia, Melel Xojobal.