
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos, Canadá y México se mantienen vigentes e incluso más que antes, pues recientemente el presidente Donald Trump sostuvo una llamada con el primer ministro canadiense Justin Trudeau el pasado miércoles en la que hablaron tanto del contrabando como del comercio de fentanilo.
De acuerdo con Reuters, la discusión de los mandatarios duró aproximadamente 50 minutos pero anteriormente, entre las medidas que tomó el gobierno canadiense contra los aranceles impuestos por Estados Unidos, fue retirar el alcohol proveniente de dicho país.
Ante esta situación, Lawson Whiting, dirigente ejecutivo de Brown-Forman, fabricante de Jack Daniel ‘s, expresó que la decisión tomada por diferentes provincias canadienses son peores que las medidas arancelarias, ya que están afectando directamente sus ventas al retirar de los estantes sus bebidas.
Una decisión que podría afectar al fabricante de Jack Daniel’s

El martes pasado, Canadá también anunció la imposición de un arancel del 25% sobre bienes importados de los Estados Unidos, incluidos vinos, cervezas y licores como medida que se sumó a las restricciones ya implementadas por las provincias, que han optado por retirar marcas estadounidenses como parte de su respuesta a las políticas comerciales de Trump.
Whiting, en una llamada posterior a la presentación de resultados de la compañía, expresó su preocupación por el impacto de estas decisiones, señalando que “literalmente están eliminando las ventas” al sacar los productos de circulación.
La decisión de Canadá de retirar licores estadounidenses de sus estanterías ha sido descrita por Whiting como una respuesta desproporcionada a los aranceles de Trump. “Es peor que un arancel”, afirmó, subrayando el impacto directo en las ventas y la visibilidad de las marcas afectadas. Sin embargo, el ejecutivo también reconoció que la compañía está preparada para enfrentar este tipo de desafíos, gracias a su diversificación geográfica y su enfoque en mercados emergentes.
Mientras tanto, la atención se centra en cómo otros mercados, como México, podrían reaccionar ante las políticas comerciales de los Estados Unidos y las posibles respuestas que podrían surgir.
En este contexto, la industria de bebidas alcohólicas enfrenta un panorama incierto, donde las decisiones políticas y económicas tienen un impacto directo en las estrategias comerciales y operativas de las empresas, por lo que la situación en Canadá podría ser un indicio de desafíos similares en otros mercados, lo que subraya la importancia de una planificación estratégica y una respuesta ágil ante los cambios en el entorno global.
Sin embargo, a pesar de la gravedad que mostraron las declaraciones de Whiting, el impacto en las finanzas de Brown-Forman, la empresa detrás de la icónica marca Jack Daniel ‘s, parece ser limitado.
Según detalló Global News, Canadá representa solo el 1 % de las ventas totales de la compañía, lo que permite a la empresa absorber el golpe sin mayores complicaciones.
Whiting destacó que la atención ahora se centra en México, un mercado que constituye el 7 % de las ventas anuales de la firma, según su informe de 2024. La incertidumbre sobre posibles medidas similares en nuestro país podría tener un efecto más significativo en el desempeño de la empresa.
A pesar de los desafíos, las acciones de Brown-Forman experimentaron un aumento del 8 % después de que la compañía reafirmara sus previsiones anuales, las cuales ya contemplaban el impacto de los aranceles. Whiting expresó confianza en la trayectoria de la empresa, aunque advirtió sobre la persistencia de un entorno externo incierto y con obstáculos.
Un contexto de desaceleración en mercados clave

El panorama para Brown-Forman no se limita a las tensiones comerciales con Canadá. Según Global News, la compañía ha enfrentado una desaceleración en la demanda en mercados clave como los Estados Unidos, Canadá y Europa.
Este retroceso ha contrarrestado los beneficios obtenidos en mercados emergentes como México y Polonia, donde las ventas han mostrado un crecimiento más sólido. La combinación de estos factores ha llevado a la empresa a implementar medidas de reducción de costos, incluyendo recortes en su fuerza laboral, en un esfuerzo por adaptarse a un entorno más desafiante tanto para la compañía como para la industria de bebidas alcohólicas en general.
Los analistas han señalado que estas decisiones reflejan la necesidad de Brown-Forman de responder a un mercado global cada vez más complejo, donde las tensiones comerciales y las fluctuaciones en la demanda juegan un papel crucial.
A pesar de estos retos, la empresa ha mantenido una postura optimista sobre su capacidad para superar las dificultades y continuar creciendo en mercados estratégicos.