
En el contexto actual de deportaciones masivas que han dejado a miles de personas en situaciones de extrema vulnerabilidad, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrolló una herramienta digital para brindar apoyo legal y psicológico a migrantes afectados por las políticas migratorias de la administración de Donald Trump.
Frente a esta situación de incertidumbre, los migrantes enfrentan altos niveles de estrés, ansiedad y otros trastornos mentales debido a las condiciones adversas que enfrentan, detalló la revista científica Salud Pública de México, por lo que la plataforma, denominada UNAM, Acción Migrante, busca atender estas necesidades urgentes.
De acuerdo con la doctora María Elena Medina-Mora Icaza, coordinadora del apartado de Salud Mental de la plataforma, los trastornos que experimentan los migrantes se ven agravados por la constante amenaza de deportación y la precariedad en la que algunos viven.
“Nos enfocamos en tres grupos: gente indocumentada en Estados Unidos; migrantes en México, ya sea por haber sido deportados o por estar en tránsito, y primeros respondientes (es decir, personal con el que los migrantes establecen un contacto inicial, como el personal de los consulados encargados de los primeros contactos, de trabajadores sociales y de voluntarios), pues sus labores, en especial en estos tiempos, pueden ser abrumadoras” y conllevan con frecuencia un desgaste emocional y físico, añadió la académica.
Por todo esto, en la sección de salud mental de la página web accionmigrante.unam.mx, los usuarios pueden responder un cuestionario anónimo que evalúa su estado emocional. Si se detectan señales de alerta, se les ofrece la posibilidad de recibir atención profesional de manera remota.
Este sistema, que puede utilizarse desde dispositivos como tabletas, computadoras o teléfonos móviles, garantiza la confidencialidad de los datos y busca preservar la seguridad de los usuarios, especialmente en un contexto donde muchos prefieren mantenerse en el anonimato para evitar ser localizados por las autoridades migratorias.
Cómo funciona la plataforma
La plataforma de salud mental de la UNAM se basa en un sistema desarrollado durante la pandemia de Covid-19, cuando se implementaron consultas en línea para atender a personas afectadas por el aislamiento social. Según explicó la doctora Silvia Morales Chainé, quien lideró este proyecto en la Facultad de Psicología de la UNAM, cerca de 200 mil personas utilizaron este servicio en 2020 y 2021. Ahora, este modelo ha sido adaptado para atender las necesidades específicas de los migrantes.
La doctora Medina-Mora destacó que, aunque no se sabe con certeza cuántas personas utilizarán la plataforma, el potencial es significativo, pues se estima que en Estados Unidos hay 11 millones de migrantes indocumentados, la mayoría de origen mexicano. Además, las deportaciones masivas impulsadas por la administración Trump han incrementado la cantidad de personas en tránsito o deportadas a México, lo que podría generar una alta demanda de este servicio.
“Lograr algo así sólo es posible a través de la suma de esfuerzos”, detalló la académica, pues el diseño y puesta en marcha contó con la colaboración de diversas instituciones, como la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación, la Dirección General de Atención a la Comunidad, la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, la Comisión de Salud Fronteriza México-Estados Unidos y los Centros de Integración Juvenil (CIJ), entre otros.
Hasta el momento, 106 migrantes ya se han registrado en la plataforma, y algunos ya fueron canalizados para recibir tratamiento por problemas como depresión, ansiedad y adicciones. Según los datos proporcionados por la Gaceta UNAM, la mayoría de los usuarios provienen de California y Texas, donde las comunidades migrantes enfrentan una mayor presión debido a las políticas de deportación.
“Por el momento, los recursos de la plataforma están en español, pero queremos que estén también en francés, portugués y en lenguas originarias, pues el espectro migrante es muy amplio”, compartió Medina-Mora.

Deportación masiva en el gobierno de Donald Trump
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés), detalló que uno de los ejes centrales del programa de la administración Trump fue la promesa de llevar a cabo una extensa campaña de deportación masiva, con la intención de expulsar a millones de personas indocumentadas de Estados Unidos.
Una orden ejecutiva de la administración estableció la creación de “grupos especiales de seguridad nacional” para ejecutar deportaciones en los 50 estados, además, solicitó ampliar de manera drástica los centros de detención y pidió el apoyo de las fuerzas del orden locales y estatales para colaborar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Además, contempla la restricción de fondos federales para aquellos estados y municipios que no cooperen plenamente.
Con estas acciones, la administración planeaba apresurar las deportaciones mediante procedimientos de expulsión acelerada, generalmente utilizados en la frontera entre Estados Unidos y México, aplicándolos en el interior del país. Según WOLA, este método permite resolver los casos rápidamente sin intervención de un juez de inmigración y las deportaciones comenzarían con personas migrantes con antecedentes penales, expandiéndose posteriormente a la población indocumentada general, estimada en hasta 13 millones de personas.