Cinco ingredientes de cocina que sirven como abono casero para hacer crecer y florecer el anturio

Te decimos todo lo que debes de saber para mantener sana esta planta

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Un Anthurium de color rojo
Un Anthurium de color rojo brillante, destacando su elegancia natural con hojas verdes y flores exóticas. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El anturio (Anthurium) es una planta tropical que se distingue por sus hojas brillantes y flores llamativas, pero para que crezca sano y florezca abundantemente, necesita un sustrato rico en nutrientes.

Afortunadamente, hay ingredientes de cocina que pueden convertirse en poderosos fertilizantes naturales. Estos no solo nutren el suelo, sino que también mejoran la retención de humedad y previenen enfermedades.

A continuación, te mostramos cinco ingredientes de cocina que pueden hacer maravillas por tu anturio.

Un Anthurium de color rojo
Un Anthurium de color rojo brillante, destacando su elegancia natural con hojas verdes y flores exóticas. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ingredientes de cocina que sirven como abono natural para el anturio

1. Cáscara de plátano

Las cáscaras de plátano son una fuente rica en potasio y fósforo, elementos clave para estimular la floración. Según un estudio publicado en la Journal of Plant Nutrition, el potasio mejora la resistencia de las plantas a enfermedades y favorece la producción de flores más vibrantes.

Para aprovecharlas, corta las cáscaras en trozos pequeños y entiérralas en la tierra o haz una infusión con ellas y riega el anturio con el líquido resultante.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

2. Café molido usado

El café molido es un excelente abono para el anturio, ya que aporta nitrógeno, un nutriente esencial para el desarrollo del follaje. Investigaciones de la International Journal of Environmental Science destacan que el café usado mejora la estructura del suelo y fomenta la actividad microbiana benéfica. Esparce una pequeña cantidad sobre la tierra, mezclándolo bien para evitar la acumulación de acidez.

3. Cáscara de huevo

Las cáscaras de huevo son ricas en calcio, un mineral fundamental para fortalecer la estructura celular del anturio. Un análisis de la Revista de Ciencia y Tecnología Agropecuaria señala que el calcio ayuda a prevenir enfermedades como la necrosis foliar. Tritura las cáscaras y mézclalas con el sustrato o haz una infusión con ellas para regar la planta.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

4. Agua de arroz

El agua de arroz contiene almidones y minerales que fortalecen las raíces y favorecen el crecimiento de la planta. De acuerdo con un artículo de la Plant Science Today, el almidón en el agua de arroz potencia el desarrollo microbiano beneficioso en el suelo. Usa el agua de arroz sin sal después de hervirlo y enfríalo antes de regar el anturio con él.

5. Cáscara de papa

Las cáscaras de papa son ricas en hierro, potasio y magnesio, tres nutrientes esenciales para la fotosíntesis y la floración. Según la Botanical Research Journal, estos minerales ayudan a la producción de clorofila y mejoran la resistencia de las plantas. Puedes enterrarlas directamente en la tierra o licuarlas con agua y aplicarlas como fertilizante líquido.

¿Cómo evitar que mis anturios se marchiten?

Además de un buen abono, el anturio requiere ciertos cuidados específicos para mantenerse saludable y en floración. Aquí algunas recomendaciones clave:

Un Anthurium de color rojo
Un Anthurium de color rojo brillante, destacando su elegancia natural con hojas verdes y flores exóticas. - (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Luz adecuada: Prefiere la luz indirecta brillante. Evita la exposición directa al sol, ya que puede quemar sus hojas.
  • Riego controlado: Riégalo solo cuando la capa superior del sustrato esté seca al tacto. Un exceso de agua puede provocar pudrición de raíces.
  • Humedad ambiental: Como planta tropical, el anturio necesita un ambiente húmedo. Pulveriza sus hojas con agua sin cloro o coloca un humidificador cerca.
  • Maceta con buen drenaje: Usa una mezcla de sustrato con buen drenaje y una maceta con agujeros para evitar el encharcamiento.
  • Poda regular: Retira hojas secas o marchitas para fomentar el crecimiento de nuevas flores y prevenir plagas.