Un total de cinco personas, identificadas como presuntos integrantes de una organización de tráfico de personas, fueron vinculadas a proceso por su presunta responsabilidad en el delito de delincuencia organizada. Se trata de tres individuos con funciones de dirección y dos subordinadas.
Ubaldo “G”, Nohe “G”, Dalia “G”, María “C” y José “V”, además de ser procesados un juez con sede en Tijuana, Baja California, determinó la medida de prisión preventiva oficiosa y tres mes para la investigación complementaria, según detalló la Fiscalía General de la República (FGR) el 3 de marzo.
Los informes indican que la célula delictiva lograba pasar a unas 80 personas hacia territorio estadounidense en el periodo de un mes. Además, dicha estructura criminal operaba en las entidades de Tijuana, Mexicali, Ensenada, Mexicali y Tecate, lo cual les daba ganancia millonarias por mes.
Las función de las personas detenidas; cobraban miles de dólares
Reportes de inteligencia indican que los sujetos mencionados al parecer se dedicaban a llevar a Estados Unidos, de manera ilegal, a personas principalmente originarias de sudamérica.
Los cinco individuos fueron detenidos como resultado de órdenes de aprehensión ejecutadas de manera simultánea. Dos fueron realizadas en Ensenada, otras dos en Tijuana y una más en el poblado de Piedra Imán, en Guerrero.
Al parecer los miembros del grupo criminal cobraban hasta 19 mil dólares (más de 390 mil pesos al cambio actual) en cada cruce, lo que sumado a la cantidad de personas que ingresaban a EEUU, les daba ganancias de más de un millón de pesos al mes.
Por un lado Nohe “N” realizaba la labor de coordinar y supervisar el cruce de las personas migrantes al país de las barras y las estrellas, por otro lados su esposa María “N”, una mujer apodada La Tía, también realizaba labores de dirección y se encargaba de que las personas ingresaran por mar y tierra, específicamente desde Ensenada.
Dalia “N” sería la mujer responsable de recoger a los individuos de origen extranjero en un vehículo y quien movía el dinero obtenido por las actividades ilícitas del tráfico de personas, acciones que realizaba junto con su hermano Ubaldo.
Por su parte, José “N” era el encargado de albergar a las personas migrantes en un hotel ubicado en Ensenada.
La FGR señala que la célula criminal fue desarticulada con la captura de las cinco personas, de las cuales no fue detallada la fecha en que fueron arrestadas.
