
Juan Carlos Casasola, reconocido actor y comediante mexicano, compartió detalles inéditos sobre su vida personal durante una entrevista con la periodista Matilde Obregón.
En esta conversación, el intérprete, conocido por su participación en el programa Guerra de chistes, reveló los difíciles momentos que vivió durante su infancia debido a la estricta y autoritaria figura de su padre.
Según relató, esta relación dejó una profunda huella en su vida, marcando tanto su desarrollo personal como su visión sobre la familia.
De acuerdo con lo narrado por Casasola, su padre era una figura de carácter extremadamente rígido, lo que generó numerosos conflictos y recuerdos dolorosos.
Durante la entrevista, el comediante recordó episodios que ilustran la severidad con la que su padre manejaba la disciplina en el hogar.

Uno de los momentos más impactantes que compartió fue cuando su hermano menor fue obligado a comer su propio vómito después de que este se negara a ingerir un pan.
“No se quería comer un pan, se lo comió a fuerza. Acabó vomitándolo. Se lo puso en un plato y ‘te lo comes’. Era bien rudo mi jefe”, relató el actor, dejando en claro la dureza de las reglas impuestas en su hogar.
La muerte de su padre: un momento de liberación
A pesar de los años de tensiones y conflictos, el fallecimiento de su padre, ocurrido cuando Juan Carlos Casasola tenía tan solo 19 años, marcó un punto de inflexión en su vida.
Lejos de sentir tristeza o pesar, experimentó un profundo alivio. Incluso, decidió celebrar este hecho organizando una fiesta.
“Hice una fiestota en Gayoso. Mandé a traer pizzas, estaban mis amigos que habían ido al velorio. Yo les dije ‘¿cuál velorio? Esto es una fiesta’. Al fin voy a ser libre”, expresó el comediante, dejando en claro que la relación con su padre había sido una carga emocional que deseaba dejar atrás.
El actor explicó que, para él, la muerte de su padre representó una oportunidad para liberarse de las ataduras emocionales y psicológicas que había arrastrado durante su juventud.
“Qué mejor tributo que llorarle a alguien el día que se vaya, pero yo lo que ya quería era que se fuera y no volver a verlo nunca”, añadió, subrayando el impacto que esta figura tuvo en su vida.
El papel de su madre como contrapeso
En contraste con la severidad de su padre, Juan Carlos Casasola destacó el papel fundamental que desempeñó su madre en su vida.
Según explicó, ella fue un contrapeso que le brindó el apoyo emocional y la nobleza que necesitaba para enfrentar las dificultades de su entorno familiar. “Gracias a Dios tuve una jefa ejemplar. Es la única persona a la que le permito que me levante la mano y que me alce la voz, la única persona que me puede decir ‘cállate’. Es la mandamás”, afirmó el actor, mostrando su profundo respeto y gratitud hacia su madre.
El comediante reconoció que, a pesar de las adversidades, su madre fue una figura clave que lo ayudó a moldear su carácter y a encontrar un equilibrio emocional.
Este agradecimiento hacia ella contrasta con los sentimientos de resentimiento y dolor que expresó hacia su padre, evidenciando la complejidad de las dinámicas familiares que vivió durante su infancia.