
El pasado miércoles 26 de febrero, la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa) informó que aseguró 22 ejemplares vivos de la biznaga conocida como “peyotillo”, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), las cuales pretendían exportar a Tailandia de forma ilegal.
La incautación se llevó a cabo luego de que el Servicio Postal Mexicano (SEPOMEX), quienes dieron aviso a inspectores de la Profepa, luego de detectar una sospechosa caja de cartón sellada con un peso de 14.8 kilogramos, el cuál parecía tener ejemplares de vida silvestre, al abrir la caja determinaron que se traban de 22 peyotillos, una especie mexicana en peligro de extinción.
“La Profepa condena enérgicamente el tráfico ilegal de flora silvestre que se pretendía realizar desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Es importante señalar que este tipo de actividades afectan a la especie y a los ecosistemas”, informó Mariana Boy Tamborrell titular de la Profepa en un comunicado.
El peyotillo, un cactus único

La Ariocarpus fissuratus, conocida popularmente como peyotillo, es una especie de cactácea endémica de las zonas áridas del norte de México y el sur de Estados Unidos. Este cactus es conocido por su apariencia inusual, ya que carece de espinas y presenta una superficie formada por protuberancias triangulares cubiertas de pequeñas grietas, que le permiten camuflarse en el entorno rocoso donde crece.
De acuerdo con el libro de la botánica mexicana Helia Bravo “Las Cactáceas de México”, el peyotillo es una biznaga con una tasa de crecimiento extremadamente lenta, razón por la que se encuentra listada en la NOM-59- Semarnat 2010, relativa a la protección de especies nativas de México de flora y fauna silvestres y en el Apéndice I (de mayor protección) en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).
Entre sus características físicas destaca su color verde grisáceo que se vuelve de un tinte amarillento a marrón con la edad. Su cuerpo va de aplanado a esférico, puede llegar a medir de 1,5 a 10 cm de alto y tiene un diámetro de 10 a 15 cm. Además cuando entra en su etapa reproductiva posee un floreado rosado.
Las flores se desarrollan individualmente a partir de los surcos de las areolas más jóvenes, por lo que están situadas casi en el centro. Van de color púrpura claro a rojo rosado, con una garganta más oscura, y alcanzan un diámetro de unos 2,5 a 4,5 cm. El polen es de color naranja y los estigmas son casi blancos.
El “falso” peyote

En el libro de Helia Bravo, también se menciona que el peyotillo ha sido utilizado por distintas culturas indígenas del norte de México como los Tarahumaras y los Huicholes como parte fundamental de ceremonias religiosas.
Esta biznaga ha sido muy codiciada por sus propiedades psicoactivas como una variante que suele venderse como sustituto o en ocasiones como peyote (Lophophora williamsii), sin embargo su principal diferencia es que el peyotillo no contiene mescalina, pero si otras sustancias activas a nivel central, como N-metiltiramina, N-metil-3,4-dimetoxi-β-fenetiamina y hordenina, aunque en dosis demasiado pequeñas para ser activas.
Sin embargo, la apariencia de la Ariocarpus fissuratus ha sido perfecta para engañar a muchos compradores con poco conocimiento en botánica, a los cuales se les suele vender como si fuera peyote, situación que ha causado la explotación de ambas biznagas hasta convertirse en especies en peligro de extinción.
Por otra parte, los lugareños utilizan la baba de las raíces de este cactus como pegamento para reparar la cerámica o para la elaboración del tejuino, una bebida fermentada a partir del maíz.
También sirve como planta medicinal, ya que además de anestésico se utiliza para tratar contusiones, heridas y mordeduras. Alivia la fiebre y las molestias reumáticas. Además, masticado o bebido, esta planta sirve como estimulante para los corredores locales.