Tuvieron que pasar casi 40 años para que las autoridades de Estados Unidos pudieran celebrar el arresto de Rafael Caro Quintero, el narcotraficante mexicano al que acusan de secuestrar, torturar y asesinar al agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena; 40 años para difundir la imagen del llamado “Narco de narcos” siendo escoltado por agentes del FBI a su llegada a la ciudad de Nueva York.
Caro Quintero aún no aterrizaba cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos ya anunciaba que la pena máxima que le espera podrían ser dos: cadena perpetua o la pena de muerte.
“La era de hacer daño a los estadounidenses y andar libres ha terminado (...) El FBI y nuestros socios recorrerán los confines de la Tierra para llevar a los terroristas y a los miembros de los cárteles ante la justicia”, lanzó el director del FBI, Kash Patel.
Por su parte, el fiscal general adjunto interino, Emil Bove, aseguró que el al juzgar a los detenidos con la pena máxima se honrará la memoria del agente Kiki Camarena y numerosas víctimas que cayeron combatiendo al narcotráfico: “Las acciones de hoy son consecuencia de una Casa Blanca que negocia desde una posición de fuerza y de un Fiscal General que está dispuesto a liderar el Departamento con coraje y ferocidad”.
Los siguientes dos mensajes fueron emitidos por Derek S. Maltz, administrador interino de la DEA, y por la Fiscal General Pamela Bondi. El primero de ellos lanzó:
- “Hoy, 29 miembros fugitivos de un cártel han llegado a Estados Unidos desde México, incluido un nombre que se destaca por encima del resto para los hombres y mujeres de la DEA: Rafael Caro Quintero, un capo del cártel que desató la violencia, la destrucción y la muerte en los Estados Unidos y México; ha pasado cuatro décadas en la cima de la lista de los fugitivos más buscados por la DEA, y hoy podemos decir con orgullo que ha llegado a Estados Unidos, donde se hará justicia (...) Es un momento extremadamente personal para los hombres y mujeres de la DEA que creen que Caro Quintero es responsable de la brutal tortura y asesinato del agente especial Enrique Kiki Camarena”.
- Pamela Bondi añadió: “Como ha dejado claro el presidente (Donald Trump), los cárteles son grupos terroristas y este Departamento de Justicia está dedicado a destruir a los cárteles y las bandas transnacionales (...) Enjuiciaremos a estos criminales con todo el peso de la ley en honor a los valientes agentes que han dedicado sus carreras para proteger a personas inocentes del flagelo de los cárteles violentos. No descansaremos hasta garantizar la justicia para el pueblo estadounidense”.
