Homicidios y desapariciones: el costo de debilitar al Cártel de Sinaloa

Desde que en septiembre del año pasado estalló el conflicto armado entre Los Chapitos y La Mayiza (facciones del Cártel de Sinaloa), las fuerzas de seguridad han detenido a cerca de 900 presuntos criminales en territorio mexicano.

De acuerdo con el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), Omar García Harfuch, los cientos de detenciones han representado un “debilitamiento” para la estructura del Cártel de Sinaloa, lo cual ha afectado a ambas facciones.

“Lo que podemos decir es que ha habido un debilitamiento constante, no solo a esta organización, sino también a la otra facción que no son de ‘Los Chapitos’, sino de ‘Los Mayos’. Constantemente han habido detenciones de los dos grupos”, señaló Harfuch en conferencia de prensa el pasado martes.

De acuerdo con el secretario de Seguridad, las detenciones han afectado a las “estructuras delictivas con una finalidad: que no generen violencia”. Sin embargo, reconoció que al menos 30 menores de edad han muerto por la disputa que sostienen estas dos facciones en Sinaloa.

“Lamentablemente, estas muertes han sido ocasionadas por miembros de la delincuencia organizada, eso es muy importante resaltarlo. Y que también la sociedad de Sinaloa sepa eso, las muertes que han sufrido estos menores de edad han sido provocadas por estos grupos delincuenciales”, aseveró Harfuch.

Entre septiembre de 2024 y enero del año en curso, en Sinaloa se registraron casi 800 homicidios dolosos, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP) presentadas por Ricardo Jenny del Rincón.

De ese total, 143 casos se reportaron en septiembre, 182 en octubre, 175 en noviembre, 158 en diciembre y 138 en enero (los datos del mes de febrero aún no se hacen públicos, por lo que el total de los homicidios hasta el momento puede ser superior a 800).

La disputa entre Los Chapitos y La Mayiza también se ha visto expuesta en los casos de personas desaparecidas. Este delito, de acuerdo con las autoridades, tiene que ver con los secuestros que se han registrado en territorio sinaloense.

“Hay que decir que, de septiembre a la fecha, tenemos mil 119 personas privadas de su libertad. Destacar de esto que han aparecido con vida 393, quedando aún sin aparecer 726 personas. Efectivamente, no hemos tenido el resultado deseado que todos quisiéramos. Lamentamos esta situación. Nos solidarizamos con las familias”, informó Feliciano Castro, secretario del Gobierno de Sinaloa, el pasado 10 de febrero.

Si bien entre las personas desaparecidas se encuentran civiles, también se ha reportado la desaparición de comerciantes y empresarios. Tal es el caso de Sergio Roberto Guzmán Garate, quien fue visto por última vez el 9 de enero en Mazatlán y, hasta el momento, se desconoce su paradero.

A la par de esta situación de violencia e inseguridad, las autoridades han realizado detenciones “relevantes” de miembros ligados al Cártel de Sinaloa. Ante la falta de datos cuantificables que indiquen qué facción ha sido la más afectada, se mencionan los casos más destacados, incluidos los de aquellos que han perdido la vida.

• José Ángel Canobbio Inzunza, alias “El Güero”. Detenido el 19 de febrero de 2025 en Culiacán. Identificado com uno de los hombres de mayor confianza de Iván Archivaldo que lideraba un grupo armado conocido como Los Chimales.
• Mario Alberto Jiménez Castro, alias ‘El Kastor’. Asesinado el 2 de febrero de 2025 en el Estado de México. Vinculado con la facción de Los Chapitos, se dedicaba lavar dinero obtenido del tráfico de fentanilo mediante el uso de criptomonedas.
• Mauro Alberto “N”, alias ‘El Jando’. Detenido el 8 de febrero en Culiacán. Identificado como piloto que operaba para los hermanos Guzmán Salazar, hijos del Chapo Guzmán.
• Kevin Gil Acosta, alias ‘El 200′. Detenido el 19 de febrero en Culiacán, en el mismo operativo en el que cayó Inzunza.
• Brayan Vega, alias ‘El Wero Brayan’. Detenido el 12 de febrero en Sinaloa.

• Edwin Antonio Rubio López, alias ‘El Max’ y/o ‘El Oso’. Detenido en Culiacán el 21 de octubre. Este sujeto es considerado como un personaje clave para el contrabando de drogas que dirige La Mayiza.
• Kevin Dolores “N”, alias ‘El Gusano’. Detenido el 13 de septiembre de 2024 en Baja California. Identificado como operador de Los Rusos, brazo armado de La Mayiza.
• Gerardo “N”, alias ‘El Tochín’. Detenido el 7 de diciembre de 2024 en Baja California. Fue señalado de tener vínculos con Los Rusos en el estado fronterizo.
• Hernán Domingo “N”, alias ‘El Mero Mero’. Detenido el 16 de diciembre de 2024 en Sinaloa. A pesar de ser identificado como tío de Ovidio Guzmán López (uno de los antiguos líderes de Los Chapitos), se informó que operaba para La Mayiza. En su detención le aseguraron pastillas de fentanilo.
• Juan Carlos Félix Gastélum, alias ‘El Chavo Félix’. Detenido el 18 de enero de 2025 en Culiacán. Este individuo es yerno de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, pues está casado con Teresita Zambada Ortiz, hija del capo sinaloense. Por ello, era considerado como uno de los hombres de mayor confianza de Ismael Zambada Sicarios (hijo del Mayo).

Además de las detenciones, Harfuch indicó que ese “debilitamiento” también se ve reflejado en los múltiples aseguramientos de narcolaboratorios donde se produce droga sintética, como metanfetamina y fentanilo.

Pese a estas múltiples detenciones y los “aseguramientos históricos” de droga sintética (como el realizado a inicios de diciembre del año pasado en Ahome, Sinaloa, cuando se aseguró más de una tonelada de fentanilo), el Cártel de Sinaloa fue designado —junto a otras seis agrupaciones criminales de México— como una organización terrorista extranjera por el Gobierno estadounidense.

Hasta el momento, los dos principales líderes de Los Chapitos (los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán) no han sido detenidos. Por cada uno de ellos, EEUU ofrece una recompensa de hasta USD 10 millones.

Por parte de La Mayiza, su líder es Ismael Zambada Sicairos, alias ‘Mayito Flaco’, quien también se encuentra bajo la mira de la Administración para el Control de Droga (DEA) por sus actividades de narcotráfico.