Muchas personas disfrutan de beber té debido a su amplia variedad de sabores y aromas, que hacen de esta bebida una experiencia sensorial única. Dependiendo del tipo de té se pueden encontrar perfiles de sabor que van desde suaves y frescos hasta robustos y complejos.
Además, muchos suelen recurrir al consumo de té como una forma natural de relajarse debido a los compuestos químicos presentes en esta bebida, una de ellas es el té de tila, pues de acuerdo al “Atlas de las plantas de la medicina tradicional mexicana”, la planta de tila aporta propiedades somníferas que ayudan a combatir el insomnio en todas las edades.
Sin embargo, al igual que con todas las plantas medicinales, es importante conocer muy bien las propiedades de lo que consumimos, ya que por más beneficioso que pudiese ser un remedio natural, debemos considerar las contraindicaciones que puede tener el consumo de tila en algunas personas.
¿Quiénes no deben tomar té de tila?
De acuerdo al ensayo “Medicina tradicional: estudios preclínicos de plantas con propiedades ansiolíticas” elaborado por académicos del Departamento de Farmacobiología, Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (IPN) no es recomendable consumir té de tila en caso de que te encuentres bajo tratamiento de benzodiacepinas, pues los efectos de la planta pueden potenciar estos medicamentos y alcanzar dosis poco recomendables.
“El riesgo que conlleva la doble medicación es que las plantas pueden interactuar con estos fármacos depletando o exacerbando sus efectos”, se menciona en el ensayo.
Las benzodiacepinas o benzodiazepinas son medicamentos psicotrópicos con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, antiepilépticos, amnésicos y miorrelajantes, los cuales se deben consumir únicamente bajo recetas médicas.
Por su parte, el trabajo académico, también hace la recomendación de no preparar infusiones que mezclan plantas similares como lo pueden ser la manzanilla o la valeriana, ya que aún siendo cercanas desde el punto de vista botánico, pueden variar en la presencia y concentración de los principios activos y en consecuencia en la severidad de los efectos colaterales.
Algunos otros de sus efectos secundarios y consideraciones que se deben tener sobre esta infusión son la siguientes:
Somnolencia excesiva: El té de tila puede causar somnolencia, lo que podría afectar la concentración y el rendimiento en actividades que requieren atención.
Interacciones con medicamentos: Puede interactuar con ciertos medicamentos, especialmente aquellos destinados a tratar la ansiedad, el insomnio y la presión arterial. Es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de su consumo regular.
Reacciones alérgicas: Aunque raras, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a los componentes del té de tila.
Efecto diurético: El té de tila tiene propiedades diuréticas, lo que puede aumentar la necesidad de orinar y potencialmente causar deshidratación si no se acompaña de una adecuada ingesta de líquidos.
Cómo reconocer el árbol de tila
De acuerdo con el Atlas de las plantas de la medicina tradicional mexicana, la tila se caracteriza por ser un árbol que llegar a vivir hasta 900 años y crecer entre 20 y 40 metros de altura; sus hojas son cordiformes, es decir, en forma de corazón, que tienen hasta 20 centímetros de ancho, de color verde oscuro en el haz y verde azulado al reverso, que son fuertemente aromáticas.
Por otro lado, sus flores tienen un color amarillento y se agrupan en racimos; en tanto los frutos tienen un aspecto globoso que se caracteriza por ayudar a combatir algunos síntomas de la gripe, como la fiebre.
Las flores se colectan inmediatamente después de que éstas abren, a mediados del verano, o cuando han florecido dos tercios del total; éstas se secan a la sombra o a una temperatura no mayor a los 35°C.
La forma más tradicional de obtener sus propiedades medicinales es a través del té de tila, una infusión que se elabora con la flor de algunas de las especies de la planta.
