Primeros auxilios psicológicos: cómo identificar una crisis de ansiedad y qué hacer al respecto

Existen síntomas que determinan que una persona puede requerir atención psicológica de emergencia

Guardar
Primeros auxilios contra la ansiedad.
Primeros auxilios contra la ansiedad. Foto: iStock

Una crisis de ansiedad puede manifestarse de manera intensa y repentina, lo que genera un profundo malestar físico, emocional y conductual en quien la experimenta. Reconocer los síntomas y saber cómo actuar en estas situaciones resulta fundamental para brindar apoyo efectivo y evitar que el episodio se agrave.

Los primeros auxilios psicológicos son esenciales para ayudar a una persona en medio de una crisis de ansiedad. Entre las recomendaciones principales se encuentra mantener la calma, escuchar activamente y validar los sentimientos de quien atraviesa el episodio. Estas acciones iniciales permiten establecer un ambiente seguro y de confianza, lo que facilita la intervención y la reducción del malestar.

El diálogo puede ayudar a
El diálogo puede ayudar a combatir la ansiedad - Jesús Avilés/ Infobae

Cómo reconocer los síntomas de una crisis de ansiedad

El medio detalló que las crisis de ansiedad suelen presentar una combinación de síntomas físicos, emocionales y conductuales. Entre los síntomas físicos más comunes se encuentran:

  • Aceleración del ritmo cardíaco
  • Sudoración excesiva
  • Temblores
  • Dolor en el pecho
  • Mareos, náuseas e incluso vómitos

Estos signos pueden ser alarmantes tanto para la persona afectada como para quienes la rodean, ya que en ocasiones se confunden con otros problemas de salud, como un ataque cardíaco.

En el plano emocional, la persona puede experimentar un sentimiento de pánico o terror, miedo intenso, desorientación y dificultad para concentrarse. Estos síntomas suelen ir acompañados de una sensación de pérdida de control, lo que incrementa la angustia.

Por otro lado, en el ámbito conductual, es común observar conductas de evasión, insomnio, cambios en los hábitos alimenticios e incluso abuso de sustancias.

Existen ciertos signos de alerta que pueden indicar una crisis más severa, como cambios bruscos en el estado de ánimo, irritabilidad, dificultad para controlar impulsos y pensamientos suicidas. Identificar estos indicadores es crucial para determinar la gravedad de la situación y la necesidad de buscar ayuda profesional.

Primeros auxilios psicológicos: pasos para intervenir en una crisis

Actuar de manera adecuada durante una crisis de ansiedad puede aliviar significativamente el malestar de la persona afectada. El primer paso es mantener la calma, ya que esto permite tomar decisiones acertadas y transmitir tranquilidad. Escuchar activamente es otro aspecto fundamental: prestar atención a lo que la persona expresa, sin juzgar ni minimizar sus sentimientos, ayuda a crear un espacio de confianza.

Validar los sentimientos de la persona es igualmente importante. Hacerle saber que sus emociones son comprensibles y que no está sola puede reducir la sensación de aislamiento. Además, existen técnicas específicas como la respiración profunda, que consiste en inhalar por la nariz y exhalar lentamente por la boca, para disminuir la ansiedad.

Otras estrategias incluyen el uso de técnicas de relajación, como la relajación muscular progresiva o la visualización de escenarios tranquilos. También se sugiere ayudar a la persona a enfocarse en el presente, ya que la ansiedad suele estar relacionada con preocupaciones sobre el futuro o el pasado.

Asimismo, es importante ofrecer apoyo emocional continuo y, en casos de crisis severas o persistentes, buscar ayuda profesional. Un terapeuta o psicólogo puede proporcionar herramientas especializadas para manejar la ansiedad a largo plazo.

Los ataques de ansiedad pueden
Los ataques de ansiedad pueden ser muy repentinos (Foto: Andina)

Técnicas adicionales para manejar la ansiedad

Entre las técnicas mencionadas por los especialistas se encuentra la conocida como “5-4-3-2-1″, que ayuda a la persona a reconectarse con el presente a través de sus sentidos. Este método consiste en identificar cinco cosas que puede ver, cuatro que puede tocar, tres que puede escuchar, dos que puede oler y una que puede saborear.

Otra técnica destacada es el “distanciamiento”, que implica imaginar un lugar seguro y relajante, alejándose mentalmente de los pensamientos ansiosos. Estas herramientas pueden ser útiles para complementar los primeros auxilios psicológicos y proporcionar alivio inmediato.

El medio subrayó la importancia de estar atentos a los cambios en el comportamiento o estado de ánimo de una persona que podría estar atravesando una crisis de ansiedad. Observar signos como agitación, irritabilidad o desorientación, así como escuchar atentamente lo que la persona expresa, puede ser clave para identificar el problema.

En caso de confirmar que se trata de una crisis de ansiedad, se recomienda encontrar un lugar tranquilo y seguro para la persona, ofrecer apoyo emocional y físico, y, si es necesario, contactar a un profesional de la salud mental.