
En un esfuerzo por reducir los accidentes de tránsito y fomentar el respeto al Reglamento de Tránsito, el Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) ha implementado dos sistemas distintos de control vehicular: las fotocívicas y los radares móviles. Mientras que las primeras se centran en sanciones educativas y cívicas, los segundos operan como dispositivos portátiles de alta tecnología para medir la velocidad en tiempo real. Ambos programas buscan transformar el comportamiento de los conductores en la capital mexicana, aunque sus métodos y alcances son diferentes.
¿Qué son las fotocívicas y cómo funcionan?
De acuerdo con la Secretaría de Movilidad (Semovi), las fotocívicas son un esquema de sanciones educativas y cívicas que reemplazaron a las fotomultas. Este sistema asigna 10 puntos a las placas de los vehículos registrados en la CDMX al inicio de cada ciclo de verificación vehicular. Cada infracción captada por las cámaras y radares del programa implica la pérdida de puntos, dependiendo de la gravedad de la falta.
Entre las infracciones que pueden restar puntos se encuentran circular a exceso de velocidad, invadir el paso peatonal, transportar menores en el asiento delantero, no respetar la luz roja del semáforo, realizar vueltas prohibidas, no usar el cinturón de seguridad o utilizar el teléfono móvil al conducir. Por ejemplo, exceder los límites de velocidad establecidos en más del 40% puede resultar en la pérdida de cinco puntos de manera inmediata.
Las sanciones derivadas de las fotocívicas no son económicas, sino que buscan promover un cambio de conducta a través de medidas como amonestaciones, cursos en línea o trabajo comunitario; sin embargo, este esquema aplica únicamente a personas físicas con vehículos matriculados en la CDMX. Los automóviles con placas de otras entidades federativas, así como los pertenecientes a personas morales o al transporte público, están sujetos a sanciones económicas.

Infracciones de tránsito: el papel de los agentes autorizados
Por otro lado, las infracciones de tránsito tradicionales en la CDMX son aplicadas exclusivamente por agentes autorizados de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). Estos oficiales, identificados por uniformes con detalles fluorescentes en verde y amarillo, cuentan con dispositivos electrónicos portátiles para emitir las multas correspondientes. A diferencia de las fotocívicas, estas sanciones son de carácter económico y se aplican en el momento de la infracción.
En febrero de 2025, el Gobierno de la CDMX introdujo un nuevo programa de radares móviles con el objetivo de reforzar la seguridad vial. Estos dispositivos portátiles de última tecnología permiten medir la velocidad de los vehículos en tiempo real y pueden ser desplegados en diferentes puntos estratégicos de la ciudad. A diferencia de los radares fijos utilizados en el programa de fotocívicas, los radares móviles ofrecen mayor flexibilidad para operar en zonas con alta incidencia de exceso de velocidad.
Los radares móviles funcionan mediante una proyección espejo que detecta la velocidad de automóviles y motocicletas a una distancia de entre 2 y 3 kilómetros. Si un conductor excede el límite permitido, es detenido más adelante por agentes de tránsito, quienes le muestran una imagen del vehículo y la velocidad registrada. En caso de que el conductor acumule más de tres infracciones pendientes, su vehículo es remitido al corralón, conforme al Artículo 67, Fracción I del Reglamento de Tránsito.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) destacó que el principal objetivo de los radares móviles es reducir los accidentes viales y salvar vidas al concienciar a los conductores sobre los riesgos de circular a exceso de velocidad.