El pasado jueves 20 de febrero murió Daniel Bisogno, emblemático conductor de televisión, comediante y actor famoso por ser la mano derecha de Pati Chapoy en el programa de espectáculos más exitoso de México: Ventaneando.
La muerte del comunicador se dio como consecuencia de complicaciones de salud derivadas de un trasplante de hígado ocurrido el pasado mes de septiembre.
Alex Bisogno, hermano de conductor, desde entonces ha sido vocero de su salud, y tras su muerte, visitó varios programas de televisión para hablar de su legado. Alex contó a Gustavo Adolfo Infante cómo fue el último día de Bisogno en terapia intensiva.
El último día de Daniel Bisogno en el hospita: empeoró en cuestión de horas
Según lo relatado por el propio Alex Bisogno, Daniel se encontraba consciente por la mañana cuando fue a visitarlo:
“Muy platicador. Obviamente tenía tanque de oxígeno, conectado por todos lados, pero con su sentido del humor. Me fui muy contento de cómo lo vi”.
Sin embargo, poco tiempo después, cuando su otra hermana fue a la visita, comenzaron los problemas:
“Mi hermana regresó a la siguiente visita un par de horas después y lo vio diferente a como lo había encontrado yo. Se preocupó, me mandó mensaje y me dijo: ‘yo no lo veo tan bien, lo veo con sueño, con la mirada fija, se quedaba viendo a un lado y al otro’”.
Asimismo, Alex contó que al parecer, todo había dado “un giro”, aunque hasta en ese momento consideraba que no era “tan grave”. Pasó un tiempo más y entonces el hospital se comunicó con ellos:
“Nos hablaron por teléfono y nos dijeron ‘¿están en el hospital? Corran, porque tenemos que intubarlo y lo más seguro es que caiga en paro cardiaco'“.
Alex Bisogno aseguró que cuando llegaron al hospital, los médicos le informaron que “no había nada más que hacer” y que era el tiempo de entrar a su habitación para despedirse, aprovechando que estaba consciente.
Entraron y Bisogno, ante la forma en la que aparecieron sus hermanos, se espantó. Al parecer, el oxígeno le imposibilitaba hablar, pero eso no evitó que su familia compartiera un último momento con él.
“Le dije que lo amaba con todo mi corazón, que no debía de preocuparse, pero también tratamos de no hacerle tan notorio que era su final, porque no quería que se despidiera con esa angustia”.
Tras la despedida, los doctores comenzaron a desconectar todo aquello que lo “mantenía con vida”. Alex Bisogno asegura que su hermano “murió con mucho amor”.
