Así es la relación de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, los dos Chapitos que no han sido capturados

Los hermanos Guzmán Salazar continúan al frente de la facción de Los Chapitos, mientras las autoridades intensifican su búsqueda

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Iván Archivaldo y Jesús Alfredo
Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar han mantenido su liderazgo dentro de Los Chapitos. (CUARTOSCURO/ICE)

Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar son los únicos hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera que aún permanecen en libertad, luego de las detenciones de sus medios hermanos Ovidio y Joaquín Guzmán López. Sin embargo, a pesar de haber heredado su imperio criminal, su margen de maniobra se ha reducido rápidamente en medio de la guerra contra La Mayiza.

Las recientes capturas de operadores clave, como José Ángel Canobbio Inzunza, alias El Güerito; Kevin Alonso Gil Acosta, alias El 200; y Mauro Alejandro Núñez Ojeda, alias El Jando, han debilitado la estructura de Los Chapitos, dejando a los hermanos Guzmán Salazar en una situación de vulnerabilidad sin precedentes.

Según el periodista Óscar Balderas, la presión sobre Iván y Alfredo es cada vez mayor. “Estamos viendo en tiempo real el funeral del Cártel de Sinaloa”, aseguró en entrevista con Adela Micha. Sin embargo, a pesar del cerco, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo continúan en la clandestinidad. La gran incógnita es cuánto tiempo más podrán evadir la captura antes de correr la misma suerte que su padre y sus hermanastros.

La relación de los Guzmán Salazar

Tras la caída de El
Tras la caída de El Güerito y El 200, las autoridades podrían centrar sus esfuerzos en capturar a otras figuras clave en la estructura de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán. (Anayeli Tapia/Infobae)

La relación de los hermanos Guzmán Salazar ha estado marcada por la lealtad y la jerarquía, según han documentado diversos periodistas. Esta unión ha sido clave para consolidar su dominio dentro del Cártel de Sinaloa, adaptándose a las nuevas dinámicas del narcotráfico ahora como líderes.

Iván Archivaldo nació el 15 de agosto de 1983, mientras que Jesús Alfredo llegó al mundo el 17 de mayo de 1986. Ambos son hijos de Alejandrina Salazar, la primera esposa de Joaquín Guzmán Loera, y desde pequeños estuvieron inmersos en la vida criminal de su padre.

De acuerdo con la periodista Anabel Hernández, la infancia de los hermanos estuvo marcada por el acceso irrestricto al poder de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Incluso, durante las temporadas en las que su padre estuvo encarcelado, ellos lo visitaban en prisión sin ver en ello una condena, sino un símbolo de autoridad.

“Cuando entraban a la cárcel, no veían a un hombre castigado, sino a un rey”, señaló Hernández en su libro podcast Narcosistema. De acuerdo con la periodista, “El Chapo” gozaba de lujos dentro de la prisión, con acceso a fiestas, comidas especiales y reuniones familiares que reforzaron en sus hijos la idea de que el narcotráfico era una actividad legítima.

A lo largo de su juventud, ambos hermanos se fueron involucrando de manera progresiva en el negocio criminal. Jesús Alfredo fue el primero en asumir un rol operativo dentro del tráfico de drogas hacia Estados Unidos, estableciendo contacto con los principales distribuidores en Chicago, como los hermanos Margarito y Pedro Flores, quienes posteriormente testificarían en contra de la organización, señala Hernández García.

Iván y Jesús Alfredo Guzmán
Iván y Jesús Alfredo Guzmán son los objetivos.(Foto: archivo)

Iván Archivaldo, por su parte, tuvo una trayectoria más accidentada al ser arrestado en 2005 por lavado de dinero. Pasó tres años en prisión antes de ser liberado en 2008, un periodo que marcó su carácter y lo llevó a endurecer su postura dentro del cártel.

Según testimonios recogidos por la escritora, Iván Archivaldo se convirtió en un hombre extremadamente violento y vengativo tras su estancia en la cárcel. Durante ese tiempo, sufrió maltratos y estuvo al borde de perder una pierna debido a una infección no atendida a tiempo. Este episodio reforzó su resentimiento hacia las autoridades.

La relación entre los hermanos ha sido clave para la estructura del cártel. Mientras que en otras organizaciones criminales los lazos familiares suelen fracturarse por disputas de poder, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo han mantenido una jerarquía inquebrantable. “Lo que diga mi carnal”, solía repetir Jesús Alfredo en reuniones, en señal de obediencia absoluta a su hermano mayor, contó una vez Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic” a la investigadora en el libro La historia secreta.

Uno de los episodios que puso a prueba esta lealtad ocurrió en 2016, cuando ambos fueron secuestrados en un restaurante de Puerto Vallarta por sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Durante varios días, su vida estuvo en riesgo, pero “El Chapo” y “El Mayo” Zambada lograron negociar su liberación.

La periodista subraya que este incidente humilló públicamente a Los Chapitos, lo que llevó a Iván Archivaldo a volverse aún más agresivo en la forma en que imponía su autoridad dentro del grupo.

Roles distintos, mismo objetivo

Óscar Balderas, periodista especializado en crimen organizado, ha señalado que la relación entre Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar es extremadamente cercana y que ambos operan en conjunto, moviéndose prácticamente uno detrás del otro para garantizar su seguridad. Esta cercanía ha complicado su captura, ya que la seguridad en torno a ellos se duplica, aumentando la dificultad de cualquier operativo en su contra.

Los Chapitos: Iván Archivaldo y
Los Chapitos: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar; Joaquín y Ovidio Guzmán López. (Anayeli Tapia/Infobae)

Balderas también ha indicado que, mientras Iván Archivaldo es el líder visible y logístico, encargado de la expansión del tráfico de drogas y la apertura de rutas, Jesús Alfredo ha asumido un papel más enfocado en la gestión financiera del cártel. Aunque Iván es quien toma las decisiones estratégicas, su hermano menor sigue siendo una figura clave dentro de la organización, con un peso criminal significativo.

Los hermanos Guzmán Salazar son acusados por el gobierno de Estados Unidos de tráfico de drogas, crimen organizado, lavado de dinero y delitos violentos. De acuerdo con el Departamento de Justicia de EEUU, ambos han sido identificados como los principales responsables del tráfico de fentanilo, cocaína, heroína y metanfetaminas hacia territorio estadounidense, siendo responsables de la crisis de opioides que han causado la muerte de miles de ciudadanos.

El Gobierno de EEUU ha ofrecido recompensas millonarias por información que lleve a la captura de los líderes de Los Chapitos. La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) mantiene a Iván Archivaldo en su lista de los diez fugitivos más buscados, con una recompensa de 10 millones de dólares por su arresto. En el caso de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, la autoridad ofrece 5 millones de dólares.

Además de los más recientes operativos que han cercado a Los Chapitos otro hecho ha sido la cereza del pastel: El pasado 20 de febrero el Cártel de Sinaloa fue designado por el Departamento de Estado estadounidense como una organización terrorista extranjera (FTO, por sus siglas en inglés) y terrorista global especialmente designada (SDGT), junto con otras estructuras criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Noreste (CDN) y los Cárteles Unidos (CU).